Cappiello, a favor de la eutanasia
Miguel Ángel Cappiello sostuvo: “Quisiera para mí una muerte digna” y aseguró que “como médico me parece lo mejor”. Ayer se inició el debate al respecto en el Senado nacional.
El ministro de Salud provincial, Miguel Ángel Cappiello se manifestó a favor de la eutanasia al sostener: “Quisiera para mí una muerte digna llegado el caso”. Ayer comenzó el debate sobre la limitación del esfuerzo médico terapéutico en casos de pacientes con enfermedades terminales o irreversibles en el Senado de la Nación.
El funcionario provincial manifestó: “Yo quisiera para mí una muerte digna llegado el caso” y explicó su posición: “No quisiera exponer a mis seres queridos a pasar por todas estas cosas, es mucha la angustia que padecen amigos y familiares”.
A continuación, señaló: “Es una responsabilidad que tenemos que discutir” y confió: “Como médico, me parece lo mejor”.
En cuanto a las razones que esgrimen quienes se oponen a la denominada “muerte digna”, Cappiello observó: “Hay creencias religiosas de por medio y muchos médicos tienen miedo a los juicios”.
Este miércoles tres comisiones del Senado abrieron el debate de una serie de proyectos de ley que buscan reglamentar la eutanasia. Estuvieron presentes especialistas que brindaron sus posiciones, en su mayoría a favor de darle cauce a la protección de la autonomía de los pacientes para decidir sobre su cuerpo y su salud.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación el alegato más fuerte lo aportó la periodista Sofía Caram, quien narró la experiencia de su hermana Laila, quien había nacido con problemas neurológicos que se fueron agravando hasta que, a los 13 años, ingresó en un hospital como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.
De acuerdo al relato, la nena superó el trauma conectada a un respirador artificial que, tras una mejoría, le fue quitado. "En ese momento, el grupo de médicos tuvo el buen tino de decirles a mis padres que la enfermedad era incurable y que iba a volver a entrar en crisis, y que si eso ocurría una vez conectada al respirador artificial, por la ley argentina, no se podía volver atrás. Así fue como mis padres decidieron que no se le aplicara el respirador y que sólo se le aliviara el dolor", explicó.
En consencuencia, Caram abogó por la sanción de una ley que contemple casos como el de su hermana: "Si no hay vida digna, debe haber muerte digna, porque no sólo sufre la persona, sino que también sufre su familia", manifestó emocionada.