“Es una enfermedad que cuando se despierta no tiene cura por ende, tienen que tratar de llevar una vida saludable con esta enfermedad”, señaló.

Hábitos alimentarios:

Ingerir frutas y verduras
Hacer actividad física
Tomar suficiente líquido, sobre todo preferir el agua o gaseosas bajo cero.
Comer pastas bien combinadas con vegetales
Comer banana pero preferir siempre una que esté madura
Comer pan, pero es preferible el pan de salvado.
El vaso de vino está permitido siempre y cuando tome la medida correspondiente. Hay que saber sobre la bebida a ingerir y las limitaciones de la glucemia.
Tomar helado pero en vez de tomar tres bochas, tomar una con frutas que va a colaborar a la digestión de esa azúcar.

“Lo importante es que tienen que trabajar en equipo con el médico y un nutricionista para que ayude a leer los rótulos de los alimentos y hacer que funcionen los hábitos alimentarios”, apuntó.