Lescano: "Moyano debería darse cuenta que su gestión en la CGT está agotada"

El titular de sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, armó un mes atrás un revuelo cuando dijo que le habían comentado que Hugo Moyano estaba cansado y dejaría la CGT. La polémica se desató y salieron a cruzarlo numerosos dirigentes aliados al líder camionero, incluyendo sus hijos. Si bien ahora Lescano no habla del "cansancio" de Moyano, insiste con la necesidad de contar después de octubre con una CGT unida. En este sentido, en diálogo con ámbito.com consideró que el líder camionero debería convocar a todos los representantes del movimiento obrero, aún a costa de "tener que dejar la conducción".

El dirigente de Luz y Fuerza, que como la Presidente deberá renovar su mandato en octubre, está convencido de que luego del triunfo de Cristina de Kirchner una de las prioridades será atacar la inflación. Propone en este sentido que tanto el Estado como los trabajadores y los empresarios vean juntos en una Comisión de qué manera solucionar este problema. En otro orden, descartó que desde la Casa Rosada puedan pensar en utilizar los fondos de las obras sociales: "Ningún Gobierno está en condiciones de manejar la salud de 18 millones de personas", aseveró.

Lescano ve difícil que se pueda sugerir una pauta salarial del 12%, "salvo que la inflación sea del 10%", y recordó que la pauta del 24% acordada por la CGT "no se cumplió".

Finalmente, afirmó que el gobierno de Cristina no es perfecto pero si confiable y representativo y que encarna la esencia del peronismo. A continuación, lo más jugoso del diálogo con ámbito.com.

Periodista.: Usted hace menos de un mes atrás, dijo que le habían comentado que Hugo Moyano se quería ir de la CGT porque estaba cansado. Luego, allegados al dirigente e incluso sus hijos, salieron a desmentir esta información ¿qué novedades tiene al respecto?

Oscar Lescano: No seguí tanto el tema porque tampoco le quería dar tanta trascendencia, aunque la tuvo a pesar de que yo dije que un amigo me había comentado que Moyano se quería ir porque estaba cansado. Él tiene mandato hasta julio del año próximo y por supuesto nadie lo va a echar. Pero hay movimientos que están buscando cómo puede concretarse la unidad del movimiento obrero que hoy no está unido. Veremos después de las elecciones qué pasa, si se produce antes de fin de año el Congreso de la CGT o no.

P. Entonces, ¿no tiene interés en que Moyano se vaya?

O. L.: No es mi intención que Moyano se vaya, le corresponde seguir su mandato hasta julio del año que viene. Pero, repito, sé que hay movimientos dentro del Consejo Directivo (de la CGT), hay gente que opina que habría que hacer el Congreso antes, que no deberíamos esperar porque no hay unidad en el movimiento obrero, cosa que es cierta. El movimiento obrero esta descuartizado, desparramado.

P.: Últimamente la Presidente pela a la unidad de los argentinos. Es de suponer que Cristina de Kirchner tendrá un segundo mandato. ¿Es en este contexto que usted considera que no puede haber una CGT divida después de octubre?

O. L.: Pienso que tiene que haber una GCT unida (después de octubre) para acompañar un proceso de gestión que tiene que atacar un tema que es muy perjudicial para los trabajadores como lo es la inflación. De qué manera nosotros podemos atacarlo, ayudar y cooperar. Los trabajadores, los empresarios y el Estado juntos en una Comisión donde se trabaje para analizar las variantes que corresponden al trabajo, al empresariado y el Estado como árbitro para, con responsabilidad, atacar la inflación. Para mí el 24 de octubre se debe incursionar sobre este tema para no tener ninguna alteración importante y sacar de la realidad la inflación que nos esta jorobando a todos.

P. : ¿Usted piensa que para atacar la inflación es necesario contar con el movimiento obrero unido?

O. L.: Exactamente, unido y con el propósito claro de lo que hay que hacer de aquí en más.

P. : ¿Y Moyano no permitiría esa unión?

O. L: No creo que se oponga.

P.: Entonces, ¿por qué no es posible la unión con Moyano al frente de la CGT?

O. L.: Porque estamos divididos. Porque se fueron muchos sindicatos del Consejo Directivo porque no hay acuerdo con la conducción de Moyano y entonces se van. Nosotros, los llamados Gordos, nos fuimos hace dos años. Después se fue Barrionuevo. Y hoy hay mucha gente que no quiere saber nada, que no está yendo al Consejo Directivo, no hay reunión del Consejo. Conozco compañeros que son miembros del Consejo que están buscando si se puede hacer la unidad del movimiento obrero, después de octubre.

P. Existen rumores sobre que si al Gobierno le faltara plata le sacaría las obras sociales a los sindicatos. ¿Usted escuchó algo?

O. L.: No, yo lo he leído en los diarios. Todo lo que se recauda no es que va a las obras sociales, el Gobierno se queda con una parte importante. De hecho nos deben plata.

P: ¿Usted cree que el Gobierno podría tomar una medida así?

O. L.: No, para nada. No creo que ningún gobierno esté en condiciones de asumir la responsabilidad de salud de 18 millones de personas. A principio de año se dieron unos 250 millones de pesos, que fue bueno y había un compromiso de la Presidenta de darnos unos mil millones de pesos, pero quedó paralizado por las diferencias que tuvo la CGT con el Gobierno.

P.: Parecería que Moyano es un obstáculo para avanzar con el Gobierno...

O. L.: No creo que sea un obstáculo, creo que está agotada su gestión y me parece que debe darse cuenta, y ser el primero en iniciar un diálogo con todos los que no están en la CGT, nos convocara. Y aunque le cueste dejar de ser él la conducción, pero en beneficio de los trabajadores, me parece que sería importante que haya una actitud por parte de él con humildad, sentarnos en una misma mesa y ver de qué manera logramos la unidad. Si llamamos al Congreso, si esperamos a julio del año que viene, si lo hacemos antes de fin de año, éstas son las cosas que debería deliberar el movimiento obrero y encontrar una pronta solución.

P.: Se mencionó que el Gobierno podría sugerir una pauta de incremento salarial para el año que viene del 12%. ¿Cómo lo ve?

O. L.: Lo veo difícil, me parece, ojalá. Siempre que la inflación no pase del 10% con un 12% nos podemos conformar, pero ésto es muy difícil. Antes de fijar pautas salariales, la CGT firmó una pauta del 24% pero no fue respetada porque no hay confiabilidad en la inflación y la gente pide más, pide más. Los sindicatos no son tontos, si en las góndolas de los supermercados, sábado a sábado, semanalmente van aumentando los productos de primera necesidad... hay que controlar la inflación. Ojalá pudiéramos decir que el aumento es del 12% porque la inflación es de 10%.

P.: Porqué piensa que el Gobierno va a estar dispuesto a atacar el problema de la inflación después de octubre cuando sostienen que la inflación es del 10%. ¿O la realidad es que el Gobierno no cree que la inflación es del 10%?

O. L.: No creo que ellos crean que la inflación es del 10%. Pero creo que el gobierno tiene muchas ganas de solucionar este problema y tiene la responsabilidad.

P: ¿Le consta o es una impresión suya?

O. L: No, me consta.

P. : Uno de los temas que contribuyen a la inflación son los subsidios que se deben pagar por ejemplo, para contener las tarifas. ¿Usted cree que después de octubre se irán ajustando las tarifas para los sectores de más poder adquisitivo?

O. L.: Si, creo que es uno de los temas que hay que solucionar. La cantidad de dinero que se destina a los subsidios es importante. Lo que pasa es que la sociedad debe hacer un esfuerzo y poner algo. Los subsidios cada vez son más y esto afecta a las arcas del gobierno. Estas cosas hay que verlas, hay que ir regularizándolas.

P.: Dicen que usted se ha vuelto cristinista...

O. L.: No es que me he vuelto cristinista, tampoco estuve fuera del cristinismo. Lo que pasa es que a nosotros nos marginaron políticamente por Néstor Kirchner.

P.: Tengo entendido que han hecho desde su sindicato un comunicado a favor del gobierno, ¿es verdad?

O. L.: Si, nosotros decimos que el Gobierno no es perfecto pero es confiable y fuertemente representativo. En la actual coyuntura y también considerando la globalización de nuestros tiempos, cuando quienes conducen y aspiran a confirmar su liderazgo exhiben representatividad, la continuidad de su mandato es un derecho y un deber. Porque como decía el General, mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar.

P. : ¿Usted considera que el gobierno de Cristina hace?

O. L.: Si, por supuesto que hace. En estos tiempos hay muchas predicciones y discursos, pero la Argentina, nuestro presente y futuro nos indica, más aún, nos obliga a no modificar el rumbo que ha demostrado y esta recontra probado que es el camino que nos lleva a la mejor justicia social posible. Octubre vuelve otra vez a ser el mes de tomar decisiones que confirmen la confianza y el compromiso que los compañeros tienen con quien los representa.

P. : Su sindicato apoya entonces la reelección de Cristina de Kirchner y también en octubre usted tiene que pelear por su mandato ¿no?

O. L: Si, el 16 y 17 tenemos elecciones.

P: ¿Existen otras listas?

O. L.: No, hasta ahora es lista única.

P.: Entonces habrá dos reelecciones que parecen cantadas...

O. L. Creo que está requete recontra cantada, la de Cristina seguro y la mía pienso que también.

P.: El Sindicato de Camioneros pidió una cifra adicional para fin de año, ¿su gremio también lo hará? >

O. L.: Nosotros acostumbramos siempre para fin de año tener una suma fija no remunerativa y siempre fuimos compensados por las empresas al respecto. Para nosotros no es ninguna novedad lo que está pidiendo Moyano.

P.: ¿Qué otros temas se deben profundizar después de octubre?

O. L: Hay que profundizar la mayor distribución de la riqueza para que no haya tanta brecha entre pobres y ricos. El Estado de bienestar que para nosotros es la justicia social, se va dando, está recontra probado que se está haciendo. Los incrementos salariales, la discusión de los convenios colectivos de trabajo. A mí me gustaría que el 21% del IVA no lo paguemos todos igual, o que al menos los artículos de primera necesidad tengan que pagar menos de este impuesto.

P.: ¿Usted piensa que Cristina representa la esencia del modelo peronista?

O. L.: Si, no tengo la menor duda. Perón y Evita revindicaban lo social, que el trabajador tenga una calidad de vida mejor, educación, salud.

P.: ¿Cree que después de octubre el Gobierno tendrá una apertura hacia el dialogo?

O. L.: Si, la necesita y además lo dice en cada discurso la Presidenta. Creo que sería bueno porque no hubo mucho diálogo, hubo mucha discrepancia, muchas diferencias. La Presidenta obtuvo más del 50% de lo votos en las primarias y puede repetir el 23 de octubre y ella sin orgullo, ni soberbia, está diciendo que ella gobierna para todos los argentinos y que tenemos que buscar la unidad nacional.

P.: ¿No tiene miedo que como otros presidentes que fueron reelectos, el gobierno se vea tentado de querer quedarse y quiera modificar la Constitución?

O. L: No creo que ocurra. Lo más importante de todo es que tengamos un Parlamento fuerte que haga oposición.