Jennifer Dahlgren aseguró hoy que necesita recuperar "la soltura" y "la locura" para volver a lanzar el martillo más allá de los 70 metros después de no clasificarse a la final en el Mundial de Pekín .

"Yo siempre digo que el martillo es entre la técnica y la locura. Hoy estuve muy del lado técnico y tengo que encontrar el otro", dijo Dahlgren, de 31 años, tras quedar vigésimo primera en la clasificación con una marca de 67,68 metros.

"Los lanzamientos fueron sólidos en cuanto a técnica, pero no me pude soltar, no hubo soltura. Y por ende no hubo aceleración de martillo", añadió la argentino, que terminó a más de dos metros de la última finalista.

Dahlgren aseguró que esa falta de soltura le llega por no haber encontrado el ritmo de competición a lo largo de la temporada. "Tuve un 2015 muy difícil, hice una pretemporada muy buena y pensé que iba a arrancar con todo. Pero me encontré con falta de metros, me faltó todo el año encontrar un buen ritmo donde sentirme cómoda. Lo encontré hace muy poco y eso es lo que se vio hoy", indicó.

"En cuanto a lo físico y lo técnico me siento mejor que nunca. La soltura me tiene que nacer a mí. Soltarme y abstraerme de la situación para lanzar sin pensar. Es un trabajo mío".

La argentina, que logró hace tres semanas en Buenos Aires la marca mínima para los Juegos de Río de Janeiro, señaló que la cita olímpica es su próxima gran meta. "Teniendo la marca, el año que viene voy a trabajar de otra forma. El objetivo es tener una constancia por encima de los 70 metros y llegar bien a Río".

Dahlgren explicó que quiere volver a sentirse como en el Mundial de Daegu 2011, cuando alcanzó la final. "Fue lo máximo, hoy lo estaba pensando. Si vos ves mi cara en el último lanzamiento (en la clasificación de Daegu), parecía que estaba endemoniada, entré sin pensarlo a empujar el martillo. El lanzamiento fue de 72. Hay que tratar de encontrar a esa \\'Jenni\\' que no le pesen los resultados, que se pueda abstraer y lanzar".