Descartan "pronóstico catastrófico" para soja y maíz

Luis Aiello recordó que el último año fue similar y los efectos fueron menores a la campaña 2008-09. Los factores regionales de diciembre serán decisivos para cada cultivo. Los maiceros deberán pensar muy bien su plan de siembra.

La soja y el maíz pueden tener complicaciones, pero “no es un escenario catastrófico”, dijo José Luis Aiello. El especialista recordó que el último año fue similar y los efectos fueron menores a la campaña 2008-09. Los factores regionales de diciembre serán decisivos para cada cultivo. Los maiceros deberán pensar muy bien su plan de siembra.

Luego de la apertura del seminario, la primera disertación de Agrotendencias 2011 estuvo a cargo del experto en climatología José Luis Aiello, quien afirmó que los productores deberán afrontar un nuevo año Niña de baja intensidad, aunque los efectos son todavía impredecibles, ya que los resultados de los cultivos dependerán, mayoritariamente, de los factores de pequeña escala que se den en cada una de las regiones agrícolas hacia diciembre.

“Cuando hay Niña, las lluvias son por debajo de lo normal en el 75% de los casos”, indicó Aiello, y sostuvo que “entender estos indicadores de gran escala permite ser exitoso 8 de cada 10 veces”.

Estos regímenes de precipitaciones menores impactan en casi todos los cultivos más importantes, menos en el trigo. Así, los principales damnificados serían la soja y el maíz, pero el girasol y el arroz podrían tener un buen desempeño.

“No hay que hablar tan livianamente de sequía, la sequía es un estado límite. Hay que ser cuidadoso, pero no catastrófico”, apuntó el especialista

Si bien los productores oyen la palabra Niña y tiemblan, Aiello precisó que “este año van a ser relevantes los factores de pequeña escala que no son pronosticables, que pueden influir en una mejora o un agravamiento de la situación”.

Ante un escenario actual de “neutralidad a Niña”, y con un fenómeno que seguirá presente hasta junio de 2012 con efectos alcistas en los valores de la soja, Aiello recomendó “tener mucho cuidado en los planes de siembra”. A los maiceros, les advirtió que una buena decisión sería “salir de la época de floración del maíz entre el 15 de diciembre y los primeros días de febrero”.

El referente concluyó con un mensaje esperanzador, al decir que “la Niña de 2008-09 fue terrible para la soja, pero el año pasado no. Y la de este año es más leve aún”. Para ejemplificar, señaló que en 2008-09, el fenómeno hizo que se produjeran 20 millones de toneladas menos de soja. Sin embargo, en la 2010-2011, “hasta el 15 de enero muchos pronosticaban una producción de soja de 42 millones de toneladas. Finalmente, hubo 49 millones”.


Los analistas Gustavo López y Daniel Miró abordaron las perspectivas para el mercado de granos, en un mundo signado por crisis financieras, cambios en la matriz de la demanda y el uso de la energía. A nivel local, la campaña 2011/2012 podría llegar a las 120 millones de toneladas de producción.



Daniel Miró, presidente de la consultora Nóvitas, comenzó su disertación sobre perspectivas para los mercados agrícolas del seminario Agrotendencias 2011, organizado por la Federación de Acopiadores, caracterizando la crisis actual y dejando una primera advertencia: “el contexto del mercado es determinante. El mercado tiene razones para tener una tendencia en sí mismo”, aseguró.

Miró se refirió a los cambios en la estructura de la demanda y la introducción de nuevos factores, “que son los verdaderos problemas”. “Lo que vemos es que Europa está emparchando, también EEUU. A mí me parece que lo fundamental es que las soluciones que se aportan no recuperan la confianza”, dijo Miró.

Según el consultor, lo que está ocurriendo tiene un nombre: “progresismo consumista. En esta idea del consumo también está la cuestión del bienestar social. Quienes tienen sus beneficios sociales adquiridos no se quieren bajar”.

En sintonía con este concepto, Miró dijo que “me preocupa el nivel de desempleo, es una crisis financiera que va a devenir en una crisis económica con un profundo trasfondo social y la cuestión de fondo es el progresismo consumista. Se confunde consumo con progreso. Como se confunde crecimiento con desarrollo”, sentenció. “La riqueza se va a repartir de otra manera y a nosotros no creo que nos vaya mal, al contrario”, indicó.

Por otro lado, Gustavo López, titular de Agritrend, explicó que otro de los factores que mueven la aguja actual de los mercados es la volatilidad. “Sabemos de la creciente demanda mundial, pero también de la gran incertidumbre por los movimientos de los fondos”, razonó.

Precisamente, Miró se refirió a las escasas existencias mundiales de aceites y cereales, complementada por una menor actividad económica que podría recortar la demanda, “porque hoy vivimos en un mercado con demanda exacerbada, pero cuidado con la simpleza de decir que cuando la oferta es escasa los precios van a subir. Cuando ya tenemos una escasez, tenemos un problema de demanda. Además, lo difícil es entender la estabilidad o inestabilidad de la demanda”, reconoció.

Pero el verdadero núcleo del problema está en los forrajes. “El caso del maíz es sintomático. Con un récord de cosecha en las últimas 5 campañas, hoy se está en la peor situación de desabastecimiento de la historia. No nos ayuda la cebada, tampoco el sorgo”, se lamentó el titular de Nóvitas.

Por ello, Miró recomendó poner “un ojo en la evolución de la crisis internacional y el otro en cómo estará la producción de soja y maíz en EEUU, y en el corto plazo en lo que pasará en Sudamérica. Este es el desafío”.



El otro tema a considerar al momento de analizar los mercados de granos son los precios del petróleo y lo que pasará en los países árabes. “La energía es la clave de la recuperación. A ver si nos entendemos, sin energía no hay poder, no hay desarrollo y no hay civilización”, afirmó Miró.

De la mano del petróleo está la cuestión de los biocombustibles. Para el consultor de Nóvitas “está forzada la vinculación entre matriz energética y alimentaria. La matriz energética se va a chupar todo”, alertó.



Por su parte, López señaló que en la Argentina se prevé un crecimiento del área y de producción “con un récord absoluto. Igualmente existen aspectos controvertidos e interrogantes como los precios crecientes de los insumos y los alquileres, una suerte de retraso relativo del dólar, al igual que el divorcio de los precios locales en trigo y maíz, con respecto a los valores internacionales”.

Para López, la campaña triguera llegará a las 13 o 14 millones de toneladas, mientras que el maíz oscilaría entre 25 y 28 millones; en tanto la soja fluctuaría en torno a las 50 millones.

“Vemos una consolidación de la producción en torno a las 100 millones de toneladas y la hipótesis para 2011/2012 es que llegaremos a las 110 o 120 millones de toneladas, de las cuales un 80% se concentra en abril-mayo. Por ello, me preocupa la movilización de los graneles que puede tornarse más conflictiva”, anticipó el titular de Agritrend.

Finalmente, López estimó un aporte de 32 mil millones de dólares en concepto de exportaciones agrícolas. “El ingreso fiscal exclusivo para este año será de unos 9 mil millones de dólares, el 50% de los subsidios totales de la Argentina o el 2% del PBI. El aporte del sector granario es muy importante”, concluyó el también asesor económico de la Federación de Acopiadores.