El remisero acusado de violación que se dio a la fuga al inicio del juicio, fue condenado hoy a 13 años de prisión por haber violado a una joven en el partido bonaerense de San Fernando, en 2013.

Norberto Daniel Fernández, de 54 años, recibió la condena este mediodía, no obstante se había fugado mientras se encontraba en libertad, por lo que el día del inicio del juicio debió postergarse.

El Tribunal Oral Criminal 2 de San Isidro le aplicó una pena de 13 años de cárcel, dos más que los requeridos por el fiscal, lo que fue celebrado por la víctima del ataque, quien consideró que "se trata de un triunfo dentro y fuera de los tribunales".

Andres Bonicalzi, abogado defensor de la víctima expresó: "Estamos contentos, superó las expectativas de la familia y de los profesionales. La calificación es abuso sexual con acceso carnal, estuvimos muy cerca del máximo de la pena".

En referencia la caso y a los posibles episodios no denunciados, Bonicalzi dijo: "Son delitos en los que el imputado suele mostrar una doble personalidad. Fuera del investigación, otra vecina refirió que había sido víctima años atrás. Hay que tener en cuenta la cantidad de víctimas que deciden hacer pública su causa, son pocas".

Hablando de su defendida, Bonicalzi afirmó: "María tuvo un fallo que se ajustó a sus expectativas. Es posible que haya habido víctimas anteriores que no lo hayan reconocido y otras que lo hayan visto y no hayan querido hacer la denuncia".

María, la víctima, se mostró aliviada con el fallo y aseguró que la condena "es el resultado de una lucha que se hizo popular".

El remisero había relatado una relación consentida y, considerando otros fallos en causas similares, la victima contó que esperaba una pena menor.

"Estamos sorprendidos por la decisión de los jueces, que fue por unanimidad", relató María y agregó que cuando escuchó la condena "fue una sorpresa porque la pena dictada por el Tribunal superó al pedido del fiscal (once años)".

El caso tuvo repercusión en los medios, sobre todo cuando se supo de la fuga del acusado. María puntualizó la importancia del apoyo que tuvo de la sociedad en general. "Es fundamental el trabajo de contención afectiva de familia y amigos y el trabajo de las organizaciones. Los jueces reaccionaron a esa presión. La gente esperaba una condena ejemplar" declaró.

Consultada sobre cómo seguirá con su vida normal, María contó que retomará la facultad. "Es un volver a empezar" subrayó.

Fernández permanecerá detenido hasta que quede firme la sentencia. Al respecto, María dijo: "Casación puede bajarla (la pena) o incluso absolverlo, por eso la lucha sigue".

El acusado recibió la condena junto a su mujer, sus hijos y su madre. "La única persona que me da pena, es la mamá porque ninguna persona cría violadores. Los demás son lacras, porque fueron encubridores. Si estuvieron todos acá, es porque están de acuerdo con lo que él hace" finalizó María..