Dos policías miraron cómo mataban a su compañero
El homicidio quedó registrado en una cámara. En la filmación se puede ver que dos agentes, de la promoción de Castaño, fueron testigos del hecho y no intervinieron. Podrían ser sancionados.
Los pesquisas de la Policía de Investigaciones (PDI) se sumaron al trabajo policial de esclarecimiento del crimen del agente policial Castaño, e inmediatamente surgió que la cámara de videovigilancia dispuesta en la iglesia frente a la plaza central de San José del Rincón, debía contar con los registros del asesinato.
Precisamente, ese fue el comienzo de la identificación del presunto agresor, que pudo ser aprehendido este lunes después de las 6 en el paraje conocido como El Eucaliptal, en el camping de Arroyo Leyes, adonde fue aprehendido preventivamente y le secuestraron una escopeta calibre 16 recortada en óptimas condiciones de funcionamiento y con cuatro cartuchos intactos en una bolsa.
El hombre aprehendido fue identificado como S.H.M., de 35 años, quien resistió con violencia su arresto y finalmente fue trasladado a la División de Investigaciones Especializadas del Área de Homicidios de la PDI, en Obispo Gelabert al 2800, adonde también funcionan las oficinas de la Fiscalía Regional del Ministerio Público de la Acusación. Hoy por la tarde se celebrará la audiencia imputativa que lo tiene como presunto autor con responsabilidad criminal en el asesinato del suboficial Castaño.
Algunos avances investigativos
Al cierre de esta edición, surgió a través de distintos testimonios que obran en la causa que llevan adelante los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro y Jorge Nessier, que la discusión entre la víctima y su asesino se produjo por la exhibición de su arma que reiteradamente hizo en la madrugada del domingo el suboficial policial y que desencadenó la ira de su asesino, que logró arrebatarle la pistola calibre 9 milímetros, golpearlo en la cabeza hasta derribarlo y finalmente molerlo a patadas hasta matarlo.
Policías que no evitaron el crimen
Entre los presentes, cuando se produjo el ataque mortal, había dos suboficiales de la misma promoción que Castaño y de la misma ciudad de Rincón, que no actuaron en su condición de policías para evitar el crimen de este.
Julián Aranda, jefe de Asuntos Internos de la Policía, dijo a LT10 "se están gestionando los últimos pasos procesales para, con esos elementos, establecer responsabilidad".
En el mismo sentido, Aranda expresó que "el personal policial tiene un estado de servicio de 24 horas, más allá de sus actividades privadas o francos; tienen una responsabilidad administrativa y judicial. Es lo que se va a evaluar".