El primo de Kirchner aumentó su fortuna en 93% en un año

El funcionario de Planificación tiene el cuarto patrimonio entre los funcionarios del kirchnerismo, sólo superado por Cristina, Manzur y Timerman. El despacho de Carlos Kirchner está a menos de 10 metros del de Julio De Vido.

 En su declaración jurada de bienes del año 2010,a la que PERFIL accedió de forma exclusiva, Carlos Santiago Kirchner se ha convertido en un nuevo caso de movilidad social ascendente del “modelo”: aumentó el 93% su patrimonio en un solo año, pasando de más de tres millones a seis; sus ahorros crecieron mas de 200% (desde 400 mil pesos a 1.500.000) y pudo optimizar sus traslados adquiriendo un Mercedes Benz de medio millón de pesos y un Audi último modelo. Carlos Santiago Kirchner es el primo de El y se desempeña como Subsecretario de Coordinación de Obra Pública: su despacho está a menos de diez metros del de Julio De Vido.Para decirlo de otro modo: el hombre justo en el lugar preciso. Carlos Santiago es hijo de Carlos Arturo, el segundo de los cuatro hijos de Carlos Santiago Kirchner y Margarita Kaenel, los abuelos de El y su primo. Es arquitecto; en el sur lo llamaban “el Negro” y en Buenos Aires: “el facilitador” o “el armador”.

Si estuviéramos en una cancha, él llevaría la camiseta número cinco –bromeó ante PERFIL un funcionario de Planificación–.

En julio de 2005, El lo nombró, a través del decreto 907, subsecretario, con la siguiente misión: “coordinar, intervenir y participar en lo que respecta a propuestas, elaboración, ejecución, marco regulatorio, procesos licitatorios y/o contrataciones directas relacionadas con obras de infraestructura pública habitacional, vial e hídrica y colaborar en el asesoramiento y control en cuanto a obras públicas a realizar y su posterior ejecución”.Un chico en una fábrica de caramelos.

Como buen entrepreneur, la historia del primo Kirchner comenzó en la esquina de Mascarello y Roca, en Río Gallegos, con una pequeña pinturería: Pinkar, la empresa contratada por todas las empresas constructoras a las que Carlos Santiago benefició con los contratos de obra pública provincial durante los quince años que estuvo al frente del IDUV (Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda). Carlos Santiago llegó al IDUV durante la gobernación de El y fue nombrado “vocal” con la función paralela de controlar a José López,que respondía a De Vido. Luego asumió como titular, pero tuvo cortocircuitos en la relación con el gobernador Acevedo por “licitaciones direccionadas” y todo terminó con un pasaje de ida a Buenos Aires. En la tierra de las oportunidades y con un primo como presidente, su vida dio un vuelco fundamental.

El fruto del ahorro. El primer deber del discípulo es traicionar al maestro: la fortuna acumulada por Carlos Santiago Kirchner superó la de su jefe, el ministro Julio De Vido; el primo declaró más de seis millones en 2010 y el pobre Julio, sólo 2.250.259 pesos. Carlos Santiago es la cuarta fortuna del Gabinete; debajo, claro, de la de Cristina (76 millones), el ministro de Salud, Juan Manzur, y el canciller, Héctor Timerman (más de 9 millones).

Su declaración patrimonial presentada ante la Oficina Anticorrupción muestra que su fortuna aumentó el 93% durante el año 2010: en 2009, era de 3.193.750 pesos y ahora subió a 6.185.232 pesos. El primo compró el año pasado un departamento en Capital, de 160 metros, por el que pagó poco mas de un millón de pesos y otro de 85 metros por el que pagó 227 mil pesos. Debe haber perdido la dirección de ambos, porque no la consigna en su declaración. Carlos Santiago tiene en total 15 inmuebles, que suman unos 84.820 metros cuadrados; un campo en Río Negro, dos terrenos baratísimos en El Calafate y algunos locales. Además del Mercedes y el Audi ya mencionados, posee un Honda Accord, un Saveiro, un New Beetle y un Golf y sus ahorros crecieron en 2010, el 261%; tenía 399.717 pesos en 2009 y se despertó con $ 1.444.452 en 2010, aunque su sueldo anual fue de 273 mil pesos, sus ingresos por alquileres $ 581.251 y tuvo un ingreso por “otros trabajos” de 291 mil.

La portación de apellido le ha traído al Primo Kirchner un sinnúmero de ventajas y también algunos inconvenientes: hace un tiempo, durante los primeros escarceos del caso Skanska, Carlos Santiago se sintió súbitamente enfermo y pidió licencia por un tiempo prolongado: estábamos, como casi siempre, durante una campaña electoral y se pensó que vincular el apellido de El a un ilícito podría resultar perjudicial. Pero, como sentencia el anillo del Tío Julio, “Todo pasa” y, finalmente, Carlos Santiago volvió al redil. En un informe de la Auditoria General de la Nación realizado entre 2008 y 2009 sobre ocho municipios y las transferencias de fondos nacionales, el apellido K volvió a aparecer con resaltador. En paralelo, la Coalición Cívica denunció al Primo, a quien acusó de “ganar todas las licitaciones de la Patagonia y apretar a gobernadores e intendentes para que fuera su empresa la que contruyera con sobreprecios”. “Hay que investigar a Carlos Kirchner y a la empresa Gancedo SA”, denunció en junio Elisa Carrió, la líder de la CC. Ya en 2004, la propia Carrió había denunciado sobreprecios de mas del 250% en las viviendas construidas en Santa Cruz. En 2006, una licitación otorgada por el Primo a Juan Felipe Gancedo SA debió anularse en medio de un escándalo: se habían desechado ofertas por 8 millones y contratado una de casi doce. Un contrato en Córdoba, para asfaltar 1.400 cuadras “facilitado” por el Primo terminó pagando $ 233.333 cada cien metros contra los $ 81.500 por cuadra del mercado. El Primo Kirchner espera en su departamento de Libertador y Coronel Díaz novedades sobre su futuro: es probable que De Vido deje finalmente su escritorio y que sea el Maestro Baratta (así llama Cristina a Roberto Baratta, secretario del área) quien ocupe su lugar. Baratta también ha hecho del ahorro su principal virtud: su patrimonio era en 2003, de 48 mil pesos y es hoy de $ 942.330. Lo de Maestro le calza justo. El Primo nunca va a sentirse solo.