En diálogo con LT10, Rubén Martínez, fiscal de Reconquista, expresó que “Máximo Bonora ingresó el 24 de octubre del año pasado al hospital de Reconquista por un accidente de tránsito. Este hombre había padecido la fractura del femur, de la pierna derecha. Estuvo 31 días internados hasta que falleció el 26 de noviembre, del 2014. El día anterior a la muerte no lo pudieron operar por el grado de putrefacción que tenía la pierna”.

Además, Rubén Martínez agregó que “la esposa realizó al denuncia y en ese momento, nosotros comenzamos a investigar. La primera medida fue secuestrar la historia clínica. Le imputamos a los cinco médicos tratantes le imputamos la violación a los deberes de cuidado, que ocasionó la muerte por infección. Al director del Hospital lo imputamos por no tomar los recaudos necesarios para que se le de a este hombre el tratamiento adecuado”.

“Una de las cosas que ocurrió en este caso fue que un aparato de imágenes que se necesitaba para tratar esta lesión estaba descompuesto en el hospital de Reconquista. Los médicos intentaron trasladarlo al Cullen pero no pudieron por falta de disponibilidad. Por lo tanto, lo intervinieron y le colgaron la pierna en una cama. Luego que se reparó el aparato, lo operaron a pesar d ellas interconsultas médicas que habían detectado una infección traumatológica. Cuando lo abrieron se concentraron con un alto grado de putrefacción y al otro día este hombre murió. Es increíble lo que ocurrió con este caso en el siglo XXI”, explicó el fiscal de Reconquista.

Finalmente, Rubén Martínez remarcó que “todas las evidencias, testimoniales e informes nos llevaron a la conclusión que hubo una negligencia médica que causó al muerte de este hombre. Por lo tanto, se le imputa homicidio culposo al médico tratante y omisión de los deberes de funcionario público al director del Hospital”.
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