River superó como local a Gimnasia por 2-0, en el Nuevo Gasómetro, por la séptima fecha del Torneo Nacional. El panorama había comenzado complicado para el Millonario, pero la rápida ventaja conseguida en el complemento le permitió ganar en confianza y luego cerrar el resultado.

El equipo que dirige Matías Almeyda tuvo un primer tiempo incómodo: varias dificultades frente al arco rival y serias preocupaciones en propia valla. El gran protagonista de las falencias de efectividad fue Rogelio Funes Mori, quien reemplazó a Fernando Cavenaghi y desperdició tres chances claras.

De todas formas, la primera llegada fue del conjunto de Osvaldo Ingrao con un disparo cercano de José Vizcarra. El delantero también fue la víctima de una falta dentro del área de Juan Manuel Díaz a los nueve minutos, pero Leandro Chichizola -se adelantó- tapó el penal de Gonzalo Vargas.

A los tres del complemento, el club de Núñez consiguió quebrar el cero y respiró más tranquilo. El gol lo hizo justamente Funes Mori, quien se tomó revancha de las oportunidades desperdiciadas en la etapa inicial y con un latigazo de zurda inatajable para Fernando Monetti abrió el marcador.

El Millonario se tranquilizó con la ventaja y estuvo cerca de ampliar la cuenta por medio de Alejandro Domínguez, con un remate apenas desviado, y una aparición de Lucas Ocampos que terminó sobre el travesaño. El Lobo había perdido por lesión a Alan Ruiz en el primer tiempo y con él se fue su fútbol.

La tranquilidad definitiva llegó a los 23 minutos, con un cabezazo de Juan Manuel Díaz que infló la red. La jugada nació en un tiro libre en forma de centro del Chori desde la derecha y el ex defensor de Estudiantes aprovechó la floja salida del arquero para convertir como ante Chacarita.

El triunfo le dejó varios puntos a favor a River, que ganó tras de tres empates consecutivos, superó con un partido más por dos unidades a Gimnasia de Jujuy en la cima y encontró un saldo positivo en las variantes. En Gimnasia es todo preocupación y el futuro de Ingrao es un interrogante.