La ciudad de Río de Janeiro es sede del rock del mundo

Tras diez años de ausencia, en los que se había mudado a Europa, Rock in Río, el festival de música más grande del mundo, vuelve hoy a la ciudad que lo vio nacer en 1985, con artistas tan variados como Elton John, Shakira, Lenny Kravitz, Katy Perry, Coldplay, Metallica, Stevie Wonder, Jamoroquai, Guns ?N' Roses y Maná.

Todo está listo en la "Cidade do Rock", un área parquizada de 150.000 metros cuadrados en la zona de Barra de Tijuca, al oeste de Río, para recibir al público que en los siete días de fiesta, dividida en los dos próximos fines de semana, sumará más de 700.000 personas. Las entradas se agotaron de inmediato cuando salieron a la venta, a principios de año. "Esperábamos que fuera un éxito, pero no tanto. Creo que había una enorme saudade por el festival entre los cariocas, que lo sienten como propio. Hay una euforia muy grande en Río en general, que se ha convertido en una ciudad-imán para grandes eventos", señaló a La Nacion Roberta Medina, de 33 años, presidenta de la versión local de Rock in Río e hija de Roberto, fundador de la marca.

Con su primera edición, en 1985, Rock in Río marcó un hito en la historia de los conciertos en América latina: 1.400.000 personas se reunieron para escuchar a grandes músicos que no solían venir por estas latitudes, con memorables presentaciones de Queen, AC/DC, Iron Maiden, Whitesnake, Rod Stewart, Ozzy Osbourne y James Taylor, además de locales como Gilberto Gil, Paralamas do Sucesso y Rita Lee.

Con menor intensidad, el festival volvió a realizarse aquí en 1991, con un público de 700.000 personas, y, finalmente, en 2001, con 1.200.000. Sin embargo, la inflación y una economía poco confiable obligaron a los organizadores a trasladar Rock in Río a Portugal y España, con tres ediciones en Lisboa (2004, 2006 y 2008) y dos en Madrid (2008 y 2010).

Irónicamente, ahora esos países atraviesan penurias económicas y Brasil está en pleno auge. Y para celebrarlo, se han realizado inversiones por 53 millones de dólares en la "Cidade do Rock", cuyo parque quedará como legado recreativo para los atletas que participen de los Juegos Olímpicos en 2016. Allí se construyeron tres escenarios -Palco Mundo, Palco Sunset y Palco Electrónica- y diversas atracciones que incluyen una montaña rusa, una noria, una tirolesa y una Rock Street ambientada como si fuera Nueva Orleans.

El Palco Mundo, que mañana estrenarán Katy Perry, Elton John y Rihanna, además de los brasileños Paralamas do Sucesso y Titãs, Claudia Leitte, María Gadú, Milton Nascimento y la Orquesta Sinfónica Brasileña, será donde se presenten las grandes estrellas.

El Palco Sunset servirá para encuentros musicales como los de Bebel Gilberto y Sandra de Sá; Milton Nascimento y Esperanza Spalding, o Jorge Drexler y Tiê. Mientras que en el Palco Electrónica se cerrará cada jornada con música de famosos DJ.

"El fanatismo de la gente ha sido tal que la mayoría compró su entrada antes de que se confirmaran los artistas", comentó Medina, quien, para conformar a los miles de personas que se quedaron sin entradas, selló un acuerdo con YouTube para transmitir en vivo los conciertos a todo el mundo.

Para las autoridades de Río, el festival promete ser todo un desafío logístico, que la preparará para la oleada de grandes eventos internacionales que se acercan y que incluyen la Cumbre de la Tierra el próximo año; la Copa de las Confederaciones y la Jornada Mundial de la Juventud, en 2013; el Mundial de Fútbol, en 2014, y los Juegos Olímpicos, en 2016.

La capacidad hotelera de la ciudad ya llegó esta semana al 98%, y se dispuso de un exclusivo -y polémico- sistema de transporte para acceder a la "Cidade do Rock" en colectivo, ya que no se podrá ir en auto particular y los taxis sólo llegarán hasta 2 km del lugar del festival. Los organizadores quieren que el festival tenga el menor impacto ambiental posible, y además lanzaron una campaña antidrogas dirigida a la juventud brasileña. "Eso de sexo, drogas y rock and roll ya fue", apuntó Medina.

BUENOS AIRES, SIN CHANCES

El temprano éxito de este nuevo Rock in Río ya ha llevado a que la ciudad confirmara nuevas ediciones para 2013 y 2015, mientras que los organizadores planean también realizar uno en otra ciudad latinoamericana, con México, Bogotá y Buenos Aires como candidatas.

"A principios de año lanzamos una encuesta online en nuestro website para que la gente votara y los resultados fueron 40% a favor de la Ciudad de México, 40% a favor de Bogotá y sólo 20% para Buenos Aires. Así que se decidirá entre el DF y Bogotá", reveló Roberta Medina. Como en Bogotá habrá elecciones para alcalde el próximo mes, las negociaciones con las autoridades colombianas están paradas, por lo que la Ciudad de México tiene, por ahora, las mejores chances de ganar el festival..