Por un Picasso: España y un banquero, en pie de guerra
Un sol de verano ilumina el Mediterráneo. El yate Adix -64 metros de eslora, 9 de manga- se acerca a la isla de Córcega con las velas desplegadas. Esa travesía por aguas calmas es el preludio inesperado de una guerra de poder que estallará apenas llegar a destino y tocar puerto.
La policía francesa, a pedido de las autoridades españolas, abordó la nave y secuestró un paquete delicadamente embalado. Adentro había un lienzo de 54 x 42 centímetros: Cabeza de mujer joven, pintado por Pablo Picasso en 1906 y tasado en 26,2 millones de euros.
¿Un robo? No, el cuadro pertenece desde 1977 al multimillonario banquero Jaime Botín, dueño también del deslumbrante Adix. España ordenó incautarlo porque acusa al empresario de "exportar ilegalmente" una pieza calificada como "tesoro nacional". La obra lleva dos meses en un almacén del Museo Reina Sofía, en Madrid. Pero la disputa feroz entre Botín y el gobierno no hizo más que empezar, en un tironeo legal sin precedente entre el derecho de un coleccionista a disponer de sus bienes y el de un Estado a defender el patrimonio cultural.
"Es mi cuadro y puedo hacer lo que quiera con él -advirtió Botín este mes a The New York Times en la única entrevista que concedió sobre el tema-. Me voy a asegurar de que la gente que me hizo esto pague."
Botín, de 79 años, es el principal accionista de Bankinter y miembro de la familia fundadora del Santander, el mayor banco de la zona euro. Su hermano Emilio, fallecido en 2014, condujo el negocio durante tres décadas, en las que se erigió en uno de los hombres más influyentes de España.
Las amenazas de Botín contrastan con el avance de la investigación judicial. El juez Enrique Presa acaba de imputarlo por el presunto delito de contrabando. Atendió así la acusación del Ministerio de Cultura español, que sostiene que el empresario trasladó el Picasso a Córcega desde Valencia a principios de agosto con el fin de enviarlo luego por avión a Suiza, donde iba a ser subastado.
"Esta obra fue catalogada como patrimonio cultural de España y, por ende, debe permanecer en el país. Ya se le había negado el permiso de exportación cuando el propietario lo solicitó", señaló un funcionario de la Secretaría de Cultura.
Una temporada en la oscuridad
La ley de patrimonio histórico considera un delito de contrabando vender al exterior sin autorización una pieza de más de 100 años cuyo valor supere los 18.000 euros. La sanción puede incluir la expropiación gratuita de la obra. Acarrea además penas de prisión y una multa de hasta seis veces el valor del bien que se buscaba traficar (en este caso, podría ascender a 157 millones de euros).
Cabeza de mujer joven quedó bajo custodia preventiva del Estado después de un traslado casi militarizado desde el puerto corso de Calvi hasta Madrid.
Picasso lo pintó a los 24 años en Gósol, un pueblito de los pirineos catalanes, durante su breve estancia allí en el verano de 1906 junto a su pareja de entonces, Fernande Olivier. Las autoridades españolas argumentan que no existe en el país otra muestra de esa etapa clave en la vida del artista malagueño, en la que inició el tránsito entre el período rosa y el cubismo.
"Las obras precubistas, sobre todo las de Gósol, tienen un valor enorme por su escasez y porque representan el punto de inflexión en la vida del genio", sostiene la historiadora del arte María Dolores Durán. En aquel viaje de experimentación, las figuras de Picasso se convirtieron por primera vez en íconos y empezó a crear el lenguaje que revolucionaría la pintura del siglo XX.
La categoría de tesoro nacional es ambigua y puede aplicarse tanto a obras en poder del Estado o archivos públicos como a piezas de colecciones privadas. Queda a criterio de una comisión gubernamental determinar si una obra reúne "interés mayor para el patrimonio público".
Los abogados de Botín reniegan de la interpretación del gobierno y litigan tanto para desvincular a su cliente como para exigir un resarcimiento a España y a Francia.
"El cuadro no ha podido ser exportado ni lícita ni ilícitamente porque siempre estuvo en el extranjero. Fue comprado en Londres en 1977 y ha tenido su domicilio permanente en el exterior", indicó el estudio Ramón y Cajal. Esto sería así porque Botín lo tenía a bordo del Adix, un buque de bandera británica.
Los abogados se preguntan: "Si el cuadro es de excepcional importancia, ¿por qué el Estado no ha mostrado la menor intención de ejercer el derecho de tanteo que tendría al tratarse de un bien declarado inexportable? ¿Pretenden una incautación gratuita?".
El gobierno se aferra a un dato que está en el origen del conflicto: en 2012, la empresa de subastas Christie\\'s registró el pedido oficial ante el Ministerio de Cultura para exportar el Picasso de Botín a Londres. Si nunca estuvo bajo soberanía española, ¿para qué solicitaron la autorización?, retrucan las autoridades.
La prohibición administrativa fue ratificada por la Audiencia Nacional en mayo y estaba en trámite de apelación en el Tribunal Supremo de Justicia cuando la policía francesa, en colaboración con la Guardia Civil, secuestró el cuadro en Córcega.
A Cabeza de mujer joven le espera ahora una larga temporada de oscuridad, bajo llave y lejos de cualquier mirada mientras se decide la disputa de poder que se libra en su nombre.
Cinco exposiciones simultáneas
Cuando faltan cinco días para la celebración de los 134 años del nacimiento de Picasso, cinco museos -tres en París, uno en España y uno en Nueva York- exhiben de manera simultánea obras del gran artista malagueño.
La muestra más importante es la del Museo Picasso de París, que reabrió, tras cinco años de transformaciones, para celebrar los 30 años de su creación. En sus cinco pisos se exhibe gran parte de sus trabajos en distintos formatos, papeles, documentos y hasta los boletos del subte y objetos personales.
En el Museo Picasso de Málaga una muestra de 75 obras y de más de un centenar de colegas exploran la relación que tuvo el gran artista cubista con Alemania.
En el Gran Palais de París se montó la muestra Picasso Mania, y el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) alberga Esculturas del artista.
Desde mañana, en el Ala Sylly del Museo del Louvre, se podrán ver cuatro óleos del pintor junto con maestros de generaciones anteriores, como Le Nain, Chardin e Ingres