Un policía en problemas por llamar desde el celular de un detenido. El agente de 31 años fue procesado por los delitos de hurto agravado, estafa e incumplimiento de los deberes de funcionario público luego de constatarse que durante varios meses usó un Nextel que le había sido incautado a un hombre detenido por robo y que debía estar secuestrado. El juez de Instrucción de la 9ª Nominación, Javier Beltramone, fue el en cargado de dictar el procesamiento del efectivo esta semana.

Según expresó el magistrado en contacto con el programa A Diario de Radio 2, "la denuncia fue radicada en marzo pasado por el titular de una línea telefónica de la empresa Nextel que fue detenido el 19 de abril de 2009".

El aparato telefónico debía quedar a disposición del Juzgado de Instrucción de la 3ª Nominación –que ordenó el operativo–, pero al parecer siempre quedó en poder del policía de la seccional 19ª. Sorpresivamente, 11 meses después comenzaron a llegarle al titular gastos de consumo que correspondían a esa línea.

"El propietario comenzó a recibir facturas abultadas siendo que el aparato debía haber estado fuera de uso. Entonces se ordenó un entrecruzamiento de llamadas, el listado sábana de todas las empresas de telefonía celular y se comprobó que un policía era el que había utilizado el teléfono para comunicaciones personales y con su entorno", explicó Beltramone.

El primer dato llamativo que dio el puntapié inicial a la investigación fue que los destinatarios eran en su mayoría efectivos policiales, para luego constatar que también era un policía quien los efectuaba.