Chicago festejó en Junín y espera un "milagro"

 En Mataderos hay una ilusión que no tiene fin y que, por el contrario, crece semana a semana. El motivo de esto es el enorme Nueva Chicago de Rubén Darío Forestello, que juega con sus limitaciones pero gana y aún sueña con salvarse de un descenso que hace un mes parecía un hecho. En este caso, fue triunfo por 2 a 1 de visitante ante Sarmiento de Junín, que quedó casi sin chances de ir a la Liguilla Pre-Sudamericana y para su suerte, por el bajón que ha tenido en el tramo final, está a salvo de descenso por al menos una unidad. Suma 30 y el Torito, como mucho, podrá llegar a 29 puntos.

Después de una primera etapa inicial muy pobre, el partido dio lugar a la segunda mitad. En el complemento, los de Forestello se pusieron en ventaja a los 17 minutos por Nicolás Giménez, quien en la primera pelota que tocó sacó un zapatazo que superó a César Rigamonti y desató la alegría del visitante, que defendió con mucho sacrificio y amplió a cuatro minutos del final con Fernando De La Fuente, quien culminó una jugada previa muy buena y definió con un tres dedos al lado del palo derecho.

Todo era felicidad en el elenco de Mataderos, que había sufrido en algunas ocasiones antes del segundo gol y que le dio un penal a los de Junín por una mano de Marcos Galarza. Del mismo se hizo cargo Gervasio Núñez, quien anotó el 1-2 y le puso algo de suspenso al partido. Sin embargo, el gol fue en tiempo de descuento y a los de Sergio Lippi no les alcanzó el tiempo para poder nivelar el partido y decretar el descenso de Chicago, que sigue vivo y ahora espera una derrota de Huracán o Temperley para llegar con chances a la última jornada, en la que recibirá a Quilmes.