Cientos de fieles acampan en cercanías del santuario de San Cayetano en Liniers
Cientos de fieles acampan en cercanías del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, para ingresar a partir de la primera hora de mañana al templo y venerar en su día, la imagen del santo patrono del trabajo.
Los fieles acampan desde hace meses sobre Cuzco al 100 donde está ubicada la iglesia y la primera de la fila, como desde hace 27 años, es Delia Noris Lensina, una vecina de Castelar que agradece a San Cayetano la cura de su hijo de un tumor de vejiga.
Lensina, de 66 años, indicó a Télam que este año acampa frente a la iglesia "desde el 25 de mayo" y aseguró que "movida por la fe y el agradecimiento, saco las fuerzas necesarias para aguantar el frío y la lluvia".
La mujer, cubierta por un poncho colorado y portando un gorro de gaucho, que "me acerca más a Entre Ríos, mi tierra", indicó que entrará a la iglesia "como todos los años portando la imagen de San Cayetano, para quien sólo tengo agradecimiento y testimonio de su bondad".
"La fe hizo mucho en mí, estando hace años frente a San Cayetano mi hijo sintió un dolor muy fuerte como consecuencia de un tumor en la vejiga, lo que hizo que tengamos que ir de urgencia al hospital", recordó.
Lensina indicó que "cuando lo vieron los médicos, lo operaron y no le daban ni una semana de vida, pero se salvó y además me dio un nieto que casualmente nació un siete, que es el día de San Cayetano".
La celebración de este año se realiza bajo el lema "Junto a San Cayetano rezamos por la paz, el pan y el trabajo" y la misa central será mañana a las 11 y la presidirá el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.
En tanto, desde las 4 se oficiarán misas cada una hora en la iglesia y habrá confesiones y bendiciones de imágenes durante todo el día.
El párroco del Santuario de San Cayetano, Jorge Torres Carbonel, destacó que "la celebración del 7 de agosto fue adoptada por el pueblo y es él quien la mantiene viva".
Torres Carbonel manifestó que "no deja de sorprenderse" por las expresiones de fe de la gente, que "se renuevan constantemente y son cada vez mayores".
En otro orden, Luis Veral, vecino de Liniers, señaló que "siempre vengo un día antes del 7 de agosto a visitar a San Cayetano porque fue el día en que conseguí mi primer trabajo".
Y precisó que "este año, además de agradecerle por tener trabajo, vengo a pedirle por la salud de un amigo íntimo que está internado en el hospital Ramos Mejía".
Para asistir a los miles de fieles que concurran mañana a la iglesia de Liniers habrá voluntarios del templo y también, se dispondrá personal de salud en las inmediaciones.
Además, se montó un operativo de seguridad alrededor de la iglesia con personal de la policía federal y se dispuso un móvil de emergencia que permanecerá durante toda la jornada.