El gobierno de Mauricio Macri blanqueó la situación que ya conocen todos los usuarios de telefonía móvil de la Argentina: tener una conversación completa por celular es hoy casi imposible.

"Los celulares no funcionan. Influye sobre los usuarios, pero también sobre el aparato productivo", dijo esta mañana el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, en la conferencia de prensa que dio en Casa Rosada para anunciar la intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic). El dirigente radical explicó que mejorar el pésimo estado de las redes será una de las principales prioridades de su gestión porque "las comunicaciones son uno de los puntos más débiles de la infraestructura en la Argentina". 

Durante la conferencia, Aguad informó que el lugar de director de la Afsca que hoy tiene Martín Sabbatella será ocupado por Agustín Garzón, mientras que Norberto Berner será reemplazado en la Aftic por Mario Frigerio.

Antes de la conferencia, el kirchnerismo y el propio Sabbatella cuestionaron en duros términos al gobierno de Macri por avanzar contra ambos organismos, que fueron creados por sendas leyes del Congreso. El ministro explicó que el decreto no toca la letra de las normativas, sino que tan sólo se limita a desplazar a sus directores. Dejó, sin embargo, abierta la puerta para que haya cambios en un futuro no muy lejano: "La Ley de Medios en este decreto de intervención no se toca. Por ahora".

"Vamos a crear una red nacional de telecomunicaciones que llegue a todo el país. A cada pueblito lejano de la Argentina tiene que llegar la comunicación que se recibe en los centros más poblados y a la misma velocidad", prometió.