Levantaron el cepo para los libros impresos en el extranjero
Un comunicado de los ministros de Cultura y de Producción, Pablo Avelluto y Francisco Cabrera, informa que se levantarán las trabas para la importación de libros.
Los ministros de Cultura, Pablo Avelluto, y Producción, Francisco Cabrera, anunciaron que se eliminarán las restricciones que desde 2012 impidieron el ingreso de libros impresos en el exterior. Con esta medida, informa el comunicado, se busca ampliar la bibliodiversidad en todo el país, así como promover la integración de la internacional de la industria bibliográfica argentina.
En el anuncio se adjudican las trabas al cepo cambiario y al intento de limitar la fuga de divisas durante la anterior presidencia, y se afirma que las restricciones constituyeron un obstáculo para la libre expresión y circulación de ideas en el país. La medida, que según el Gobierno es apoyada por diversas entidades de la industria editorial, busca promover "la pluralidad de voces y democratizar el acceso a los libros provenientes del extranjero".
Cabrera explicó que las trabajas no sólo aislaron al país, sino que hicieron caer la industria editorial nacional, dado que los costos de producción locales la hicieron menos competitiva y desalentaron la exportación de libros. "El libro tiene un enorme valor cultural, pero, además, genera miles de empleos calificados que queremos promover: autores, editores, correctores, ilustradores y diseñadores argentinos", dijo.
En el comunicado se asegura que, de ahora en más, "los lectores argentinos van a tener acceso a la mayor oferta bibliográfica disponible, sin obstáculos burocráticos ni limitaciones que impedían la libre circulación de las ideas, encareciendo innecesariamente los libros impresos en otros países". Respecto a este último punto, el comunicado incluye una comparación de precios con países vecinos, según la cual los best-sellers cuestan en la Argentina en promedio un 50% más que en Brasil y Uruguay y un 27% más que en Chile.