Mundo series: el regreso de The X Files

Catorce años después, vuelve el programa protagonizado por David Duchovny y Gillian Anderson que llevó las historias sobre conspiranoia al estatus "de culto".

"Más vale que la verdad siga estando allá afuera", debe haber pensado Chris Carter a la hora de imaginar nuevas aventuras para los agentes del FBI Fox Mulder (autor de la célebre frase) y Dana Scully. Porque a la buena noticia que es que la serie conocida aquí en los 90 como Los expedientes secretos X esté de regreso, su creador tendrá que sumarle una dosis importante de inventiva: a catorce años de la despedida del programa, la TV (ya sabemos: pasaron The Sopranos, 24, Lost, y llegaron para quedarse el download, el streaming y el on demand) no es la misma. Eso no quiere decir que los fanáticos que esperan este retorno hace años no estén exultantes; ni tampoco que, ante la novedad, aquellos que siempre la desdeñaron por ser "demasiado grave" vuelvan a encogerse de hombros. Veremos quiénes tienen razón. 

Como sea, vuelve The X Files (en esta nueva "era dorada de las series", no se ven con buenos ojos los títulos en español ni los doblajes), la serie más asfixiante y paranoica de todas, después de The Twilight Zone. Será en formato de miniserie, nuevamente en la pantalla de Fox, el lunes 25 de enero, a las 22, con un capítulo doble. 

Lo hará -Carter va a lo seguro- con seis episodios en los que no faltará ninguno de los condimentos que la transformaron en programa de culto. Antes que nada, claro, sus protagonistas absolutos, Mulder (el impar David Duchovny) y Scully (la no menos imprescindible Gillian Anderson). Y luego, por supuesto, su universo narrativo estructurado en dos frentes: el enfrentamiento de la dupla protagónica con un "monstruo de la semana" y la omnipresencia de la mitología propia de la serie. Para los aún no enterados, va la explicación: a lo largo de nueve temporadas (1994-2002) y 201 capítulos, Mulder y Scully se dedicaron a investigar misterios paranormales, a veces terroríficos, otras solamente extraños, mientras desentrañaban un supuesto complot armado por el gobierno y una organización llamada El Sindicato, unidos en la tarea de ocultar una inminente invasión extraterrestre. Una dinámica que tuvo consecuencias fuertes para la pareja protagónica que en el camino experimentó el amor y el odio, sufrió tormentos físicos, secuestros, abducciones, pérdidas irreparables, vuelcos emocionales, enfermedades mortales y mucho más, dentro de lo dicotómico de sus personalidades. Esta última característica, puesta en relieve gracias a la química existente entre los actores -ambos desconocidos cuando debutó la serie, y hoy estrellas de la TV-, determinó lo indiscutible: jamás habrá mejores intérpretes que Duchovny y Anderson para el sufrido y crédulo Mulder y para la científica (graduada en medicina y física), y por ello mucho más escéptica, Scully. 

La idea primitiva de Carter -un californiano nacido en 1956 y licenciado en periodismo que, luego de editar una revista de surf, decidió probar suerte como guionista- tomaba como base una serie genial, pero de vida muy breve, llamada The Night Stalker (aquí se la conoció como Kolchak, el cazador nocturno), y films como Todos los hombres del presidente. Carter, que trabajó como escritor y desarrollador en programas de Disney TV y la NBC hasta que fue tentado por Peter Roth -gerente de producción de Fox- para que llevara adelante nuevos proyectos, logró con The X Files una fórmula que lo llevó al firmamento de una TV donde ya había sucedido algo que, sin duda, la prefiguraba: Twin Peaks. Con astucia, el productor recogió el gesto posmodernista de la creación de David Lynch y lo expandió, configurando el argumento de su serie sobre la unión de dos mundos ficcionales: el fantástico y la trama política. De ese modo, signó la década del 90 con una ficción que, paradójicamente, llegó a su fin casi un año después de los sucesos del 11 de septiembre de 2001, que bien podrían haber sido parte de su trama. 

Con sus héroes -el dúo protagónico, el jefe Skinner, el genial trío de amigos de Mulder llamado irónicamente The Lone Gunmen-, sus villanos (el temible "hombre del cigarro", Alex Krycek, la sustancia negra) y la inconfundible música de Mark Snow, The X Files se mostró también como un prodigio de escritura (en sus filas militaron guionistas de la talla de Glen Morgan, James Wong y Vince Gilligan, que no solo pusieron ingenio a los diálogos, sino que también balancearon perfectamente las tramas unitarias de cada capítulo con la mitología que los enlazaba) y de realización que finalmente no tuvo herederos. Nada pudo vulnerar su estructura inicial, ni la entrada de nuevos protagonistas (los agentes Doggett y Reyes, introducidos por Carter cuando Duchovny decidió dejar la serie) ni las películas de 1998 y 2008. Será por eso que Carter recogió su propio guante y, en otro tiempo y en otra televisión, vuelve a plantar bandera con su creación magna en su formato inicial. Todo un misterio: lo cual, viniendo de él, es también una promesa. 

 

PARA CALENTAR MOTORES 

 

A cinco episodios por domingo, comenzando el 3 y finalizando el 24 de enero, Fox emitirá una serie de veinte episodios, considerados por Chris Carter como los mejores de las nueve temporadas. Y, para que la espera sea más sustanciosa aún, el martes 26, día del debut, podrán verse episodios temáticos de Los Simpson. Incluido, claro, aquel en el que Murder y Scully visitan Springfield.