El renacido, pasaporte de DiCaprio al Oscar
La película de Alejandro González Iñárritu es una de las favoritas para el premio mayor del cine.
El universo cinéfilo practica de vez en cuando el deporte del sacrificio del realizador, que consiste en elegir a un director más o menos reconocido por el público, más o menos premiado, más o menos beneficiado por la crítica mayoritaria, y tirotearle cada película, cada escena, cada fotograma.
Alejandro González Iñárritu es, por estos tiempos, el coto de caza favorito de quienes gustan de esa práctica. Sucedió con Babel, film sobre el que que podríamos coincidir en algunas criticas feroces que se leyeron por ahí. Pero el gustito del todos-contra-Iñárritu parece que fue rico y así es que a Birdman, un pequeño gran prodigio de guión, performances y factura final, también se le pegó como si se tratara de la última bolsa de arena del gimnasio.
Era previsible, entonces, que con The Revenant los puristas del sacrificio del realizador tendrían material jugoso para sus jornadas de cacería.
El renacido es un film de autor, de un autor que se planta a contar una historia como se le antoja incluso tratándose del encargo de un gran estudio. Y claro que se trata de un tipo como Iñárritu, que no le esquiva el bulto a la grandilocuencia, que donde pone el ojo pone la bala de cañón y si pudiera también un hongo nuclear para que quede claro lo que plantea. Sí, es un tipo que sobreimprime, un barroco enamorado de la puesta y el despliegue.
A partir de un punto de partida rústico, Iñárritu cuenta una epopeya personal, encarnada por Leo DiCaprio
Pero Revenant: El renacido —título que en la distribución argentina remarca lo que ya subraya un guión tan salvaje como la historia que cuenta— es un relato en el que su guionista y director traza un punto de partida rústico (un explorador de principios del siglo XIX metido a combatiente entre osos e indios) y lo transforma en una epopeya personal.
El texto co-escrito con Mark L. Smith subraya la característica verbal del concepto "renacer" pero a la vez lo maneja como un sustantivo sobre el que el personaje de Leonardo DiCaprio(Hugh Glass, un ser real de la mitología de frontera made in USA) se convierte en sobreviviente de su propio destino.
El realizador mexicano planta cámaras con una soberbia que por momentos retrotrae la memoria visual a aquel desembarco en Normandía que nos contó Spielberg en Rescatando al soldado Ryan. Por supuesto, tampoco escatima amplitud en la fotografía (poética en su aspereza, mérito central de Emmanuel Lubezki, el mismo de Birdman y de Gravity). Y, sobre todo, Iñárritu despliega cartuchos de alto impacto, de los cuales sólo nos ocuparemos de uno.
El oso
El quid del film para el segmento de los comentarios post proyección, sin duda alguna, es la pelea entre el protagonista y un oso, de la cual se viene hablando hace semanas gracias a un mecanismo de marketing que nunca se sabe si comienza con un dato que se da a conocer por falta de filtros o bien por una calculada estrategia comercial. No, a Leonardo DiCaprio no lo viola un oso, pero en pantalla lo que se ve es un ataque salvaje que deriva en una pelea a la que le caben decenas de adjetivos y que sin dudas quedará en el recuerdo. Quizá, incluso, termine estudiándose dentro de unos años en alguna escuela de cine.
¿Es el derrotero de Hugh Glass el camino de samurai que DiCaprio viene haciendo hace años en busca del reconocimiento de la Academia de Hollywood? No puede decirse que el film esté hecho para él, ya que fue la tercera opción en una lista que encabezaba Samuel L. Jackson y continuaba Christian Bale (competidor de Leo en el rubro Mejor Actor por su labor en La gran apuesta). Pero vale arriesgar el pronóstico: Revenant es el pasaporte final del rubio de Titanic a la estatuilla con la que sueña desde aquel 1994, cuando se fue del Teatro Chino de Hollywood con las manos vacías después de su nominación como actor secundario por¿A quien ama Gilbert Grape?
Mientras tanto, con o sin Oscars (en caso de ganar su nominación Iñárritu sería el primer realizador de la historia en llevarse un premio dos años seguidos), con más o menos millones de dólares recaudados, el director mexicano que más reconocimiento obtuvo fuera de su país seguirá siendo motivo de críticas sobreactuadas, comentarios con la ceja levantada y dedos índices señalándolo. Pero las claquetas seguirán sonando, más o menos como los osos seguirán poblando bosques y los actores como DiCaprio seguirán haciendo lo que mejor saben.
MUY BUENA
("The Revenant", Estados Unidos/2015). Dirección: Alejandro González Iñárritu. Guión: Alejandro González Iñárritu, Mark L. Smith, según partes del relato de Michael Punke. Fotografía: Emanuel Lubezky. Edición: Stephen Mirrione. Música: Ryuichi Sakamoto, Carsten Nicolai. Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Tom Hardy, Domhall Gleeson, Forresy Goodlook. Distribuidora: Fox Films de Argentina. 143 min. SAM16.