Recomendaciones para el uso de repelentes
Es uno de los métodos más eficaces contra el mosquito transmisor de la enfermedad.
El Gobierno de la Ciudad y el Ministerio de Salud de la Provincia brindan algunas recomendaciones a tener en cuenta para la utilización de repelentes, a modo de prevención contra el mosquito transmisor del dengue. En tal sentido, se aconseja el uso seguro de los repelentes en adultos y niños con el fin de obtener el máximo beneficio de protección y disminuir los riesgos que puede ocasionar el mal uso de los mismos.
¿Cuánto dura la protección de los repelentes en la piel?, ¿Se le puede colocar a los niños? ¿Qué repelentes son los más eficaces? Son algunas de las preguntas más habituales de los vecinos. Los repelentes de insectos son sustancias que, por su olor o naturaleza, ofrecen protección contra las picaduras de insectos.
Los principios activos son depositados sobre la piel en las zonas expuestas del cuerpo mediante diferentes sistemas: lociones, cremas, vaporizadores, roll-on, stick-gel, toallitas impregnadas. Generalmente aseguran una protección de 4 a 8 horas después de su utilización. Cabe aclarar, que si bien los repelentes no matan al insecto, lo mantienen alejado de la zona donde se ha aplicado el repelente.
Qué repelente elegir
Los tipos de repelentes de insectos más ampliamente utilizados contienen un producto denominado DEET (N N-diethyl-m- toluamide). En esa línea, la duración de la protección depende de la concentración. Un producto con DEET al 10% protege durante 2/3 horas aproximadamente, en cambio al 25% la protección es de 6 horas en promedio.
Por tal motivo antes de elegir una marca hay que tener en cuenta algunas recomendaciones: Revise la etiqueta del producto para encontrar información sobre cuánta cantidad de DEET contiene el repelente, utilice productos cuyas concentraciones no superen el 30%, siempre siga las instrucciones que están en la etiqueta del producto.
Otras de las recomendaciones para tener en cuenta es nos aplicar el repelente debajo de la ropa ni en cortaduras, heridas o piel irritada. Tampoco hay que rociar productos con DEET en áreas cerradas ni directamente a la cara. En ese sentido, es conveniente rociar las manos y después frotarlas cuidadosamente sobre la cara, evitando los ojos y la boca.
La utilización con los niños
Se sugiere usar repelentes con concentraciones menores de DEET (30% o menos) en niños mayores de dos meses de edad. En tanto, no se recomienda el uso de DEET en bebés menores de dos meses de edad. Consulte a su médico si su bebé necesita protección contra insectos.
Algunos consejos para tener en cuenta relacionados al uso de los repelentes en niños son:
Proteja la cuna o cochecito del bebé con tul cuando permanezca en exteriores.
Aplique repelente en sus propias manos y después extiéndalo sobre la piel del niño.
Úselo cuidadosamente alrededor de los oídos del niño.
No aplique el repelente en las manos de los niños (podrían poner sus manos en sus bocas).
No utilice repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
No permita que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente.