El fin de una era: adiós a la tarjeta SIM
Razones y consecuencias de la desaparición del chip que desde hace años identifica la línea telefónica móvil de cada usuario
"Es el chip, mamucha", decía un chico en aquella recordada publicidad de una operadora de telefonía celular. Lo cierto es que, después de muchos años, la tarjeta SIM (el "chip" al que se refería el simpático protagonista) tiene los días contados.
Los avances tecnológicos se suceden unos a otros, y de esta manera los smartphones dejarán de llevar estos chips internos que son suministrados por las empresas de telefonía móvil.
El encuentro internacional Mobile World Congress que se celebra la última semana de febrero en Barcelona podría ser el marco en el que se anuncien los plazos, según vaticinaron algunos expertos. Si se cumplen las previsiones, dentro de unas pocas semanas empezaría a introducirse la novedad en las tablets y relojes, mientras que en unos meses seguirían el mismo camino los teléfonos móviles.
La tarjeta SIM será sustituida por un chip interno que ya vendrá instalado de fábrica en los dispositivos.
Las consecuencias de las desaparición de la SIM, además de perjudicar a las operadoras de telefonía (es un vínculo con el cliente), supondrán varias ventajas para el consumidor, al menos en principio: las portabilidades ultrarrápidas (cambiar de operador desde el menú del teléfono) y la desaparición definitiva del roaming (llamadas en países diferentes, con diferentes SIM).