Las cosas se le complicaron mucho más de lo esperado al equipo de Diego Simeone, que sacó adelante un encuentro importantísimo para mantener las ilusiones de pelearle el título al imparable Barcelona (mañana visitará al Levante). Arrancó abajo por el tanto de Keko, tras un error garrafal en la última línea, pero cuando promediaba el complemento, torció la historia.

Koke se puso la pilcha de asistidor y envió centros de gol para que el uruguayo José María Giménez y Saúl Ñíguez –logró redimirse-, en sendas jugadas, inclinaran la balanza a su favor. Sobre el final, el interminable Niño Torres decretó cifras finales en el Vicente Calderón.

Fueron tres puntos que recortaron la distancia con el Barça, que además de completar su partido de mañana, debe un suspendido con el Sporting Gijón. Vale recordar que los del Cholofueron eliminados en los Cuartos de Final de la Copa del Rey y aguardan por los Octavos de la Champions League, instancia que los verá con el PSV holandés, a fines de febrero.

Ángel Correa fue el único argentino titular en el Aleti, que no tuvo al lesionado Augusto Fernández. Luciano Vietto ingresó por su compatriota en la parte final, mientras que Matías Kranevitter permaneció entre los relevos. El Eibar tuvo a Mauro Dos Santos y Gonzalo Escalante. De enorme campaña, no logró meterse en la zona de entrada a la Europa League.