Un líder del ilegal partido Batasuna, brazo político del grupo separatista vasco ETA, fue condenado este viernes por la Audiencia Nacional española a diez años de cárcel.

Junto a Arnaldo Otegi, de 52 años, fueron condenados también otros cuatro de los ocho acusados de pertenecer al grupo armado, informaron las agencias DPA y Europapress.

El ex secretario general del sindicato vasco independentista LAB Rafa Díaz Usabiaga recibió la misma pena que Otegi, mientras que los otros tres fueron condenados a ocho años de prisión por considerarse que eran militantes y no dirigentes de ETA.

Los condenados, "en plena connivencia y siguiendo las superiores directrices de ETA, en la que se hallaban integrados, diseñaban una estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas", dijo el tribunal en su sentencia.

La Audiencia Nacional atribuyó además a Otegi y Usabiaga las tareas de "impulsión, responsabilidad y coordinación" de la organización separatista.

"Que nadie abandone este camino porque vamos a ganar", manifestó Otegi en "Twitter" tras conocer la condena en la cárcel en la que se encuentra preso.

El dirigente vasco defiende el planteo de la izquierda independentista radical vasca, que hace ya un año optó por la vía democrática para lograr la independencia del País Vasco del resto de España.

Al iniciarse el juicio el 27 de junio, en medio del alto el fuego anunciado por ETA en enero, Otegi aseguró que si el grupo armado volvía a las armas sería "un suicidio político" para la izquierda independentista vasca agrupada en un "polo soberanista".

En varias ocasiones Otegi manifestó su respaldo a las "vías pacíficas" y el rechazo al "uso de la violencia para imponer un proyecto político".

Sin embargo, no ha condenado ni exigido la disolución de ETA, que desde hace más de 50 años persigue la independencia del País Vasco con un saldo de más de ochocientos muertos.

El juicio se celebró después de que la coalición electoral Bildu, en la que entraron miembros de la llamada "izquierda abertzale", lograra en las elecciones municipales de mayo los mejores resultados en la historia de la izquierda independentista vasca.

El fiscal acusó a Otegi y al resto de los implicados de haber tratado de reconstruir Batasuna, ilegalizada en 2003, a través del proyecto Bateragune.

Las fuerzas de seguridad los detuvieron en octubre de 2009, durante una reunión en la ciudad vasca de San Sebastián.

La condena a Otegi despertó reacciones encontradas.

El jefe del gobierno regional vasco, el socialista Patxi López, dijo entender que genere "sorpresa e incluso frustración en algunos sectores de la sociedad vasca", pero pidió acatar el fallo.

Los nacionalistas e independentistas vascos la criticaron. Es un "paso atrás en la normalización en la convivencia en Euskadi", dijo el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en un comunicado.

Según el PNV, que representa al centro derecha del País Vasco, es un "absurdo político-judicial" considerar que "todo es ETA en el mundo de la izquierda abertzale".

En cambio, el derechista Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy se mostró satisfecho.

"Ya sabemos que hay quienes hubieran preferido una sentencia política, pero las sentencias tienen que aplicar la ley y juzgar los hechos. Eso es lo que ha hecho la Audiencia Nacional. La impunidad en ningún caso fortalece la democracia", dijo el portavoz de la formación en el País Vasco, Leopoldo Barreda.

Otegi, que fue miembro de ETA y ya tiene varias penas de cárcel a sus espaldas, se erigió en interlocutor de la izquierda independentista vasca durante el frustrado proceso de diálogo del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la organización separatista armada en 2006.

El pasado julio fue absuelto del delito de "enaltecimiento del terrorismo" por asistir hace seis años a un homenaje a un preso de ETA.

La organización separatista armada vasca lleva casi dos años sin realizar atentados. En enero declaró un alto el fuego general y verificable internacionalmente, tregua rechazada por el gobierno de Zapatero porque ETA no anunció su disolución.