Titulares de las loterías estatales del país y los funcionarios a cargo del Departamento de Juego Responsable de las mismas, se reunieron en la ciudad de Buenos Aires, en la sede de la Asociación de Loterías, Quinielas y Casinos Estatales de Argentina (ALEA), para dejar formalmente constituida la Unidad Coordinadora de Juego Responsable del país.

Fue concebida como un espacio de intercambio y asistencia técnica para acoger las experiencias y conocimientos desarrollados tanto en el ámbito nacional como el internacional, facilitando ahorrar tiempo y recursos en la implementación de políticas públicas de prevención del juego compulsivo, limitando el impacto social negativo que la problemática produce, y evitando la generación de una imagen distorsiva de las actividades lúdicas en la opinión pública. Asimismo, tratará de capacitar y optimizar los recursos estatales, facilitando que la información sobre los mecanismos más idóneos para la citada prevención, permanezca a disposición de todas las Loterías Estatales, y promoverá definir, compartir y difundir las buenas prácticas en materia de Juego Responsable.



Tras su constitución, los representantes de las Loterías Estatales nombraron un Secretariado Ejecutivo, y designaron al Vicepresidente Ejecutivo de Lotería de Santa Fe,  Alfredo Luis Cecchi, para presidirlo.



En declaraciones a la prensa, el presidente del novel grupo de trabajo de la entidad nacional que nuclea al juego oficial, afirmó que “éste es un nuevo y acertado paso de las Loterías Estatales en el ejercicio de sus responsabilidades, que no se limita a administrar comercialmente los juegos de azar para producir utilidades que finalmente se invertirán en cuestiones de alto impacto social como salud, educación, cultura, deportes, etc., sino que además arbitra políticas públicas de protección a los apostadores, para que el juego no deje de ser un entretenimiento para convertirse en una compulsión que afecte su salud”.



Cecchi valoró “la actitud solidaria de las Loterías Estatales de poner a disposición las experiencias y conocimientos locales en materia de prevención de la compulsión al juego”, y aseguró que las mismas “tienen muy en claro el límite ético que les impone que, en materia de juegos de azar, nadie lucre con la enfermedad”.



En ese marco, anticipó que “el primer desafío de la Unidad Coordinadora de Juego Responsable será darle visibilidad a la problemática, para que tanto los apostadores que padecen compulsión al juego como su entorno familiar, sepan que desde el Estado hemos desarrollado Programas y una red de contención para asistirlos y ayudarlos a superar la dolencia”.



Finalmente, convocó “a la armonización entre las políticas públicas y la responsabilidad social empresaria para que, en materia lúdica, el Estado también pueda velar por la salud de todos sus habitantes”.