Esta vez Unión sumó un valioso punto en Rosario, ante un Newells brioso que intentó hacer buena letra en el debut de su nuevo entrenador. Esta vez el Tate tuvo lo fundamental: fuerte personalidad, aplomo, cohesión entre las líneas y solidez para bancar una parada brava. El compromiso nunca le quedó grande, siempre estuvo a la altura. No le sobrevolaron jamás los fantasmas de un escenario que normalmente le trae malos recuerdos. Fue ese equipo duro y competitivo que se vio cuando salía de Santa Fe, en varios pasajes del 2015. Los rojiblancos renovaron el crédito, luego de haber debilitado la confianza de su gente en sus dos últimas actuaciones 

Arrancó mejor parado el Tate que sorprendió a los rojinegros con una propuesta a cara descubierta, sin tantos recaudos. En ese despertar del duelo, la visita sacó provecho de una pelota parada. Malcorra la volcó al área, Gamba con mucho esfuerzo la cedió al medio y Mauricio Martínez como venía fusiló a D´Angelo. A los ocho minutos los de La Capital ya estaba arriba y sorprendía a más de uno.

Con los de la Avenida gananciosos el duelo se hizo intenso. El partido se aceleró, se quedó sin pausa ni control y se entregó a un entretenido intercambio de golpes, animado por el gol de “Caramelo”. Newells tomó las riendas y el Tate no se dejó domar, por eso fueron y vinieron.  Necesitó muy poca cosa el anfitrión para igualar. A los 36´ un rechazo local cayó en los pies de Boyé, una de las figuras del partido, que guió la incursión ofensiva. Le faltó algo de malicia a los defensores Tatengues para interrumpir la jugada y no permitirle avanzar con tantas ventajas al ex River, que optó por cederle el balón a Scocco, quién definió con clase ante la salida de Nereo. Fue el 1-1 que no se alteraría en la parte complementaria, pese a que ambos contaron con situaciones claras de gol.

Fue algo más corajudo el conjunto local en el segundo acto, pero se encontró con su alarmante incapacidad ofensiva y con un Unión que con carácter (liderado por Villar), defendió con uñas y dientes el punto, pero sin amedrentarse y siempre con buen trato de pelota. Este equipo de Madelón mejoró la imagen y la postura si se compara con encuentros anteriores. Hubo triangulaciones importantes y mejor dominio de balón y un libreto bien interpretado, incluso desde la austeridad. En estos 90 minutos se vio un conjunto visitante entero, dinámico, atento, ágil... y hasta mejoró sus prestaciones ofensivas, ya que no fueron pocas las veces que arrimó peligro al arco "Leproso". Esta vez está claro que el punto sirvió…Fue 1-1 frente al nuevo Newells de Osella y en el Parque Independencia. Que no le parezca poco.

LOS GOLES DEL PARTIDO