Mientras el plantel entrenaba en un predio lindero al estadio José Luis Meiszner, un micro con 40 personas, varios vehículo y un coche fúnebre se estacionaron sobre la puerta 4 e ingresaron con todo el cortejo a la cancha.

Como ocurrió en octubre de 2012, la abrra de Quilmes hizo un velorio en la cancha para despedir a Fabián "Animal" Guzmán, que fue acribillado a balazos este fin de semana junto con su hija de tres años por la feroz interna en la tribuna.

Este martes, los hinchas entraron al estadio e hicieron una ceremonia allí para despedir al gremialista de UPCN asesinado y luego partieron al cementerio. Desde el club nadie se hizo cargo de lo ocurrido, ni de haberles abierto la puerta.

Guzmán fue ultimado a balazos cuando caminaba por la Villa Itatí con su hija en brazos. Según testigos, los asesinos dispararon desde una moto negra y escaparon. Si bien la policía intentó desvincular el hecho a la guerra entre barras, la Justicia imputó a Mauricio Rodríguez, jefe de la facción disidente, y allanó la casa de César "Loquillo" Rodríguez, ex capo de la tribuna de Independiente.

La interna en Quilmes viene desde hace tiempo. Guzmán era clave en el grupo del histórico líder Osvaldo "Dedo" Becerra cuando éste perdió en 2013 la popular a manos de Ramiro Bustamante, de acuerdo a lo que publicó el diario Olé.

En agosto de 2015, Bustamante fue tiroteado por la facción La Cañada de la barra, conducida por Mauricio Rodríguez, quien asumió el control de la tribuna con una fuerte relación con la Policía y el Aprevide.

Tras la derrota electoral de Daniel Scioli, el líder de la barra perdió apoyo y las agrupaciones vieron la chance y le sacaron el poder. Así alguno viejos pesos pesados se acercaron a dar su apoyo, como fue el "Animal".

Historia repetida

En octubre de 2012, un grupo identificado como "Los Álamos" llevó a cabo el velorio de José María Fernández, de 15 años, hijo del ex líder de la barrabrava de Quilmes mientras se jugaba contra Unión por la división Reserva.

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Ésta había perdió el liderazgo de la popular en 2010, pero en 2012 unas 200 personas ingresaron con autorización del club a la cancha y hasta disparando al aire.