Kiddle, el buscador de internet para los más chicos
Una alternativa para aquellos padres preocupados por los hábitos de navegación de sus hijos.
La naturalización de la tecnología y el acceso a Internet desde cualquier dispositivo ha generado cosas muy positivas tanto para el mundo del trabajo como para nuestra vida social pero a su vez genera nuevas preocupaciones. Uno de los sectores más atravesado por este sentimiento son los padres de niños pequeños o en camino a la adolescencia.
Muchos padres preocupados por los consumos de pantalla de sus hijos optan por revisar los navegadores para chequear que estén navegando por sitios apropiados. Independientemente de que existan herramientas de control parentales ya que siempre está la posibilidad de que los niños vean algo no deseado.
Bajo esa premisa existe Kiddle: un buscador alternativo y de características similares a Google, que posee varias cualidades que le confieren una identidad propia.
Tal y como informa FayerWeyer, la plataforma realiza búsquedas de contenido con resultados orientados a los niños. Es decir, censura el acceso a información con malas palabras, material para adultos e incluso hasta nombres de famosos.
Los tres primeros resultados que devuelve el buscador son a sitios que escritos especialmente para los niños y que han sido revisados por los editores de Kiddle. Luego, los 3 vínculos restantes son a páginas que si bien no están destinadas específicamente para ellos, sí tienen contenido que es de fácil comprensión para ellos. Por último, los links restantes corresponden a webs seguras que ofrecen contenido apropiado para los menores y que fueron filtrados a través de Google Safe Search.
En el caso de que busques alguna palabra indebida, aparecerá la mascota del sitio, que es un robot, el que te dirá que debes intentar nuevamente la búsqueda.
Además de este sistema, Kiddle utiliza imágenes grandes de previsualización y fuentes de texto amplias. Otra punto a destacar de este buscador es que no recopila información de los usuarios, por lo que la privacidad está resguardada. Algo que en el caso de los más pequeños resulta de suma importancia.