Chile le bajó nuevamente el pulgar al Dakar
El daño ambiental que provoca el Dakar fue el punto clave en la votación. En total 42 parlamentarios se opusieron al regreso, 33 votaron a favor y 17 se abstuvieron.
El Parlamento chileno rechazó la vuelta del rally Dakar a Chile tras argumentar el daño ambiental que provocan los vehículos en el Desierto de Atacama, uno de los más áridos del mundo.
"Desgraciadamente no se pudo concretar, principalmente por los daños al patrimonio ecológico en las ediciones anteriores", se lamentó el diputado conservador Celso Morales.
En la votación efectuada el martes, 42 parlamentarios se opusieron al regreso del Dakar a Chile, 33 votaron a favor y 17 se abstuvieron.
El pronunciamiento de la Cámara de Diputados "no es vinculante", por lo que si el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet "considera que es importante tener el Dakar, puede hacer las gestiones que estime convenientes", agregó Morales.
"Es una tema controvertido en el norte, por los efectos que ha generado el paso de la carrera. Esto debe resolverlo el Ministerio (del Deporte)", dijo en tanto diputado Matías Walker (DC), del oficialista Pattido Demócrata Cristiano, uno de los que se abstuvo.
Además del tema ecológico, Chile renunció a tomar parte en el Dakar de 2016 debido a las lluvias y aluviones que meses antes dejaron una veintena de muertos, decenas de desaparecidos y miles de damnificados en el desértico norte del país, espacio por donde habitualmente cruza el certamen.
La ausencia del Dakar en suelo chileno privó a la prueba de una serie de territorios y paisajes únicos como los desiertos y salares, además de las enormes extensiones de dunas.
Después de tres décadas en el continente africano, el Dakar se trasladó en 2009 a Sudamérica a causa de las amenazas terroristas sobre la carrera. En la última edición, la prueba se disputó en Argentina y Bolivia.