Los 4 problemas que genera comer en el escritorio
Un estudio de la Universidad de Toronto reveló que el almuerzo en el lugar de trabajo puede ser muy peligroso
Nadie queda exento. No falta el día en que uno está sobrepasado de trabajo y no tiene tiempo para hacer una pausa de descanso y dedicar el almuerzo en el lugar que corresponde. Por eso, se abre el tupper enfrente de la computadora y se empieza a comer mientras se continúa con las responsabilidades profesionales. Si es una ocasión esporádica, no hay problema. Ahora, si esa práctica se convierte en algo habitual, hay que hacer sonar las alarmas, porque el cuerpo lo sentirá, tarde o temprano.
Al organismo no siempre se lo ayuda solamente con la ingesta de alimentos nutritivos y bajos en grasas. También influye, y mucho, el cómo, el cuándo y el dónde. De tal manera, la comida en el medio del escritorio de la oficina y sin detener ni un momento la actividad laboral puede ser muy perjudicial para la salud.
Un estudio reciente de la Universidad de Toronto sobre patrones de alimentación en oficinas reveló que la ausencia del descanso y la comida en condiciones inapropiadas pueden conducir a la fatiga, a problemas de peso y a una caída de la productividad.
COMER EN EL ESCRITORIO PUEDE GENERAR DESDE FATIGA CEREBRAL HASTA UN INCREMENTO EN EL PESO
"Hay varios factores que pueden afectar a la salud. Desde el hecho de no darle descanso al cerebro y seguir con la actividad profesional durante todo el día, hasta el hecho de comer de manera rápida, sin la bebida suficiente y con un estado de stress constante. El cuerpo terminará acusando esas dificultades", le explicó a Infobae el nutricionista Diego Lupo.
El tiempo que se le dedica a la comida también representa un factor importante en la alimentación y la salud. En general, el almuerzo en el escritorio es demasiado rápido, como si el comensal tratara de sacarse la responsabilidad de encima. Así, el organismo no llega a procesar el alimento de la manera adecuada.
John Trougakos, director de la investigación, detalló cuatro problemas a los que se puede enfrentar cualquier empleado por almorzar en su escritorio de la oficina.