En la industria discográfica, cada formato cuestiona al anterior, lo pone en duda y se presenta a sí mismo como una instancia superadora. En octubre de 2008, Daniel Ek y Martin Lorentzon, dos programadores suecos crearon Spotify, una plataforma de streaming legal a la que pocos le vaticinaron un buen futuro cuando los dividendos de ventas todavía eran altos. Casi ocho años después, el escenario es otro: después de una crisis discográfica que tuvo su pico entre 2013 y 2014 (salvada solo por el vinilo reconvertido en objeto de culto y fetiche), el streaming parece dominar la tendencia. ¿Para qué comprar un disco si por menos de lo que sale uno se puede pagar una membresía y acceder a un catálogo completo? A la fecha, Spotify funciona en 55 países y tiene unos 75 millones de usuarios activos, de los cuales la tercera parte es paga. Aunque sea la plataforma más conocida, no es la única, motivo suficiente para presentar otras alternativas de streaming disponibles en la región. 

AUSENCIAS GLOBALES EN EL PANORAMA LOCAL

A pesar de que en el último tiempo la oferta de servicios de streaming se multiplicó de manera exponencial en Argentina, algunos de sus representantes de peso todavía siguen sin poner el pie en el mercado local. El caso más emblemático es el de Pandora, un proyecto que nació en el 2000 con la misión de encontrar el genoma de la música, que establecía a sus usuarios recomendaciones según distintos códigos genéticos del artista elegido para empezar la cadena (melodía, armonía, ritmo, arreglos), y que con el tiempo devino en tienda digital. Otro ausente sin aviso es Tidal, el servicio creado por el rapero-productor-empresario Jay-Z, que no solo ofrece dos tipos de membresías relacionadas con la calidad de audio (diez dólares el servicio estándar y el doble si se quiere acceder a un catálogo en alta definición), sino que además se vende a sí mismo como el primero en priorizar los dividendos de los artistas en este soporte, un tema que fue cuestionado por varias figuras en el último tiempo (Thom Yorke, Portishead, Taylor Swift, Adele, y la lista sigue). A fines del año pasado, YouTube presentó su estrategia para competir con Netflix y Spotify a la vez: YouTube Red, una plataforma multiformato que ofrece material audiovisual en alta definición. En materia de música, su caballito de batalla es la posibilidad de reproducir en un segundo plano el contenido, una queja más que frecuente por parte de sus usuarios, que cada vez que minimizaban su app, interrumpían la reproducción del video elegido. Al momento de su estreno, se anunció que todos los usuarios de Google Play Music pasaban a ser también miembros de YouTube Red, pero al día de la fecha eso sigue siendo materia pendiente. 

GUVERA

¿Qué es? Un proyecto creado en 2008 en Australia por Claes Loberg. 

¿Qué ofrece? Tiene dos modalidades: Play y Platinum. La primera es gratuita; la segunda, paga. Los usuarios que no pagan membresía tienen una cantidad limitada de clics para saltear temas que se reproducen de un modo aleatorio. Se puede navegar su catálogo sin estar registrado, pero para poder darle play al tema elegido, es necesario ser socio. Al igual que Deezer tiene un sector social, en el que es posible rastrear usuarios para husmear sus playlists e intercambiar mensajes. 

Desventaja. A la fecha, su catálogo es de 20 millones de canciones, casi la mitad de la mayoría de sus competidores. El diseño de su web es poco ágil y patea en darle la información vital al futuro usuario: cuánto cuesta la membresía mensual. 

DEEZER

¿Qué es? Una plataforma creada en Francia en 2007 que a la fecha cuenta con 10 millones de usuarios activos, la mayoría de ellos en Europa. En Argentina, su cuota vale $36 y tiene un catálogo de más de 40 millones de canciones. 

¿Qué ofrece? Dos modalidades de uso: gratis y premium. La oferta de discos es la misma, pero varía en la posibilidad de prescindir de anuncios, descargas y calidad de sonido. Cuenta con Flow, una opción que personaliza la biblioteca a partir de los gustos del usuario y una extensión para ver las letras de lo que se está escuchando. En 2013 sumó Deezer Sessions, videos registrados en estudio, por los que ya pasaron Tame Impala, Franz Ferdinand y Lorde, entre varios más. 

Desventaja. El modo gratuito es poco amigable en smartphones. No se puede evadir la publicidad y los discos solo se pueden escuchar de manera aleatoria. 

NAPSTER

¿Qué es? Supo ser un programa de intercambio gratuito de archivos vía peer to peer, hasta que Metallica lo llevó a los tribunales y lo clausuró en 2001. En 2008, resucitó como tienda legal de descargas y, tres años más tarde, lo adquirió Rhapsody para convertirlo en un servicio de streaming. 

¿Qué ofrece? En Argentina, tiene un catálogo más amplio que Spotify, a cambio de una suscripción mensual de $39,90, y solo tiene membresía gratuita en su formato web. En 2013, firmó un acuerdo de operación y distribución con Telefónica Digital. Como parte del arreglo, Napster se quedó con gran parte del catálogo de Sonora (la tienda digital de Telefónica) y también con sus clientes. 

Desventaja. Su versión desktop (la única que permite usar el servicio sin tener que pagar una suscripción) es poco atractiva visualmente, incómoda para manejar por parte del usuario. 

MOZCU

¿Qué es? Una plataforma montada sobre los criterios de Creative Commons, en la cual los propios usuarios ponen a libre disposición de los usuarios su material. 

¿Qué ofrece? Con una interfaz web cómoda y efectiva, Mozcu presenta un catálogo de artistas de la región (Argentina, Chile, Brasil, Perú, Colombia y Uruguay) sin membresías de por medio. Todos los discos (desde el electro sci-fi de Estupendo a los compilados de shoegaze latino, pasando por los trasandinos Prehistöricos) están disponibles para streaming y descarga, en el formato que inauguró Radiohead con In Rainbows y que popularizó Bandcamp: a la gorra. Se puede optar por la descarga gratuita o bien colaborar a gusto. La plataforma elimina los intermediarios y todo lo donado va derecho al artista, sin peajes de por medio. 

Desventaja. Su plataforma depende del soporte web. No tiene aplicación para dispositivos móviles, un error más que garrafal a esta altura del partido.. 

CLARO MUSICA

¿Qué es? Un servicio creado para los clientes de una empresa de telefonía móvil que ahora está disponible para todo tipo de usuarios. 

¿Qué ofrece? Un catálogo de millones de canciones en alta calidad, o al menos eso aseguran desde su web, sin especificar cantidad. Al igual que Play Music, tiene sus propias radios y es el único proveedor que ofrece suscripciones mensuales, pero también semanales. El precio de sus membresías tiene promociones para los clientes de Claro, cuya tarifa también depende del tipo de plan de telefonía que posean (abono o prepago). 

Desventaja. Existe un modo gratuito, pero solo permite escuchar un fragmento de diez segundos de cada canción. Su aplicación móvil deja mucho que desear, con una interfaz poco amigable y carente de opciones básicas para el usuario promedio. 

GOOGLE PLAY MUSIC

¿Qué es? Funciona a la vez un servicio de almacenamiento y de streaming creado en 2011 por la empresa de Larry Page y Serguéi Brin. 

¿Qué ofrece? Al no ser solo una plataforma de distribución, los usuarios pueden subir hasta 5.000 canciones a su nube personal. Tiene un sistema de recomendaciones en función de las preferencias de cada miembro. El servicio pago cuenta, además, con estaciones de radio curadas especialmente para Play Music. Su aplicación está disponible no solo en web y en el sistema operativo Android (algo esperable), sino también en iOS. 

Desventaja. Su catálogo de más de 35 millones de canciones solo está disponible en el servicio pago. La aplicación móvil privilegia la versatilidad por sobre el diseño, pero algunas funciones básicas son difíciles de dominar en una pantalla táctil promedio.