El debut como seleccionador y frente a la Argentina , con el regreso de Messi, las vías por donde se desarrolló la conferencia de prensa del seleccionadoJuan Antonio Pizzi , en la carpa montada en el predio Fernando Riera. Remera roja, pantalones cortos, un Iphone en su mano derecha, papel y lapicera para tomar notas que sobre el final de la charla evitó revelar, los pequeños tics que enseñó el santafecino, un entrenador celoso de su trabajo y que esquivó entregar pistas acerca del juego y de quiénes serán los intérpretes de la propuesta, mañana, desde las 20.30, en el estadio Nacional, por la quinta jornada de las eliminatorias, rumbo a Rusia 2018.

"Trataremos de no abandonar las virtudes del equipo, las cualidades que hicieron de Chile un conjunto reconocido a nivel mundial. No debemos perder esas características, sólo aportarle cuestiones que son fáciles de implementar y que pensamos que nos ayudará para ganar", dijo Pizzi en una de las pocas frases en las que reflexionó sobre la propuesta de la Roja.

El equipo. Pizzi no confirmó a los once para mañana, pero el equipo sería Bravo; Isla, Medel, Jara y Mena; Díaz y Gutiérrez; Orellana, Matías Fernández y Beausejour; Alexis Sánchez

El regreso de Messi, que como él debutará en estas eliminatorias, y el poder de la Argentina no le quitan el sueño, aunque entiende que debe resguardar las formas y los contenidos para que el conjunto que dirige el Tata Martino, un viejo conocido y rival en los clásicos rosarinos como futbolistas, no lastime a Chile. "Es una de las armas que tiene la Argentina. Todo el mundo focaliza, en cualquier equipo donde él participa, sus virtudes, pero hay otras variantes similares a las que puede desarrollar Messi que hay que contemplar y controlar. La mejor forma, según lo que yo creo, es haciendo un esfuerzo colectivo, de conjunto, con actuaciones individuales puestas al servicio del conjunto", dijo Pizzi, que reforzó la teoría que desarrolló el capitán Claudio Bravo, sobre cómo opacar al mejor del mundo.

Sobre lo que pueden ofrecer los rivales de la final de la última Copa América, el técnico le restó trascendencia a aquel partido: "No existen dos partidos similares; Chile hizo un gran trabajo y no le alcanzó para ganar en los 90 minutos. Proyecto un partido tenso, con dos selecciones que tienen jugadores en los mejores clubes del mundo, con calidad en ambos planteles. Será una disputa con diferentes armas y caminos", señaló quien ya se midió y hasta le convirtió a la Argentina, con la camiseta de España.

El reconocimiento a la labor de Bielsa, como iniciador de este presente de Chile, y sus sensaciones internas sobre la tarea que desarrollará y, en particular por el juego con la Argentina, fueron el costado humano de un técnico que en su presentación desea conquistar a un público que lo está estudiando, después de los festejos de la Copa América, bajo la conducción de Jorge Sampaoli. "Es el desafío más importante de mi carrera como entrenador. Jugar contra la Argentina es un riesgo que uno asumió desde el momento en que tomó el cargo. Cuando le convertí con España no fue una situación agradable, pero yo sabía que estaba dentro de las posibilidades y debía aceptarlas como tal. Si Chile convierte un gol, creo que lo gritaría, por mi forma de ser es una de los pocos momentos en que puedo liberar la energía", explicó Pizzi, que el cuarto eslabón de la cadena de entrenadores criollos que desea dejar un sello en la Roja.