En una reunión que duró poco más de 45 minutos, la presidente Cristina de Kirchner y su par francés Nicolas Sarkozy coincidieron respecto del rol de los capitales especulativos en la comercialización de materias primas, y se comprometieron a plantear esta cuestión en la próxima reunión del G-20, que se hará en noviembre en Francia.

Así lo relató el canciller Héctor Timerman al finalizar la reunión, al tiempo que fue reafirmado por fuentes de la presidencia francesa citadas por la agencia de noticias AFP.

Ambos mandatarios también abordaron asuntos vinculados con la preparación de la Cumbre del G-20 -economías desarrolladas y emergentes- que se reunirá 3 y 4 de noviembre venideros en Cannes bajo presidencia francesa.

"Existe una convergencia de puntos de vista reales entre los dos jefes de Estado", subrayaron las fuentes francesas, antes de puntualizar que la participación argentina está "siendo muy activa" en lo referido a la lucha contra la volatilidad de las materias primas, en particular agrícolas, y la dimensión social de la globalización.

Según estas fuentes, Argentina "entendió" que la idea de Francia "no es imponer precios sino evitar la especulación" y aseguró que respaldará a Francia en esta materia en la cumbre de Cannes.

Francia también quiere "asociar" a la Argentina en la regulación de la economía, precisaron estas fuentes antes de indicar que la mandataria argentina se mostró "muy interesada" en avanzar en la aplicación de una tasa a las transacciones financieras, impulsada por Francia y se declaró "a favor" de que un "grupo de países pioneros" adopte esa tasa mientras se avanza en materia de lucha contra los paraísos fiscales para evitar distorsiones.

Por otra parte, Sarkozy afirmó que la crisis de la deuda que enfrenta Grecia y que sacude a la zona euro "es diferente" de la que atravesó Argentina en 2001 durante una reunión celebrada en el Elíseo.

Durante el encuentro que mantuvieron al mediodía por espacio de 45 minutos Cristina "recordó la experiencia de Argentina tras la crisis financiera de 2001 y evocó las soluciones a las que recurrió su país para salir adelante", indicaron fuentes de la presidencia francesa.

Sarkozy le dijo que "la situación de Grecia y de la zona euro es diferente y que la solución del problema reside en la solidaridad necesaria de todos los países de la zona euro con Grecia", según esas fuentes.

"No habrá quiebra en Grecia. Los planes de ayuda adoptados por Europa deben rápidamente ser aprobados y Grecia debe respetar sus compromisos", afirmó el mandatario francés que recibió a la mandataria en la escalinata del patio del Elíseo, sede de la presidencia.

A la reunión asistió también el canciller Timerman y dos de consejeros de Sarkozy, Henri Guaino y Jean Francois Levitte.

El doble homicidio de dos jóvenes turistas francesas ocurrido a fines de julio en la provincia argentina de Salta, Cassandre Bouvier y Houria Momni, también fue parte de las conversaciones entre los dos dirigentes, al cabo de las cuales Cristina se retiró sin hacer ninguna declaración a la prensa.

Tres hombres están detenidos por ser considerados sospechosos principales. La Presidente indicó que el juicio debería tener lugar "rápidamente" y que las pruebas reunidas contra esos tres detenidos "son irrefutables".

Sarkozy volvió a agradecerle por la "eficacia de la justicia argentina" y saludó la "rápida capacidad de reacción" tras el doble crimen. Horas después de su llegada a París el lunes, Cristina recibió a Jean Michel Bouvier, padre de la muchacha.

Cristina tenía previsto asistir por la tarde a la entrega del premio "Fomento por la paz, Félix Houphouet-Boigny 2010" de la UNESCO que será entregado a Abuelas de Plaza de Mayo en presencia de la presidente de esa entidad, Estela de Carlotto, de otras tres abuelas y de ocho nietos recuperados.