Los refugiados que expulsó Europa comienzan a llegar a Turquía tras el acuerdo
Hoy entró en vigor el mecanismo conocido como "uno por uno"; buscan sustituir los flujos irregulares por vías legales
La crisis de inmigrantes es sin dudas una de las problemáticas más controversiales a la que debe enfrentarse el continente europeo en la actualidad. La llegada masiva de extranjeros desde Oriente Medio desequilibró los ánimos en Occidente, dividido ante una situación que los desborda y que resulta difícil de afrontar.
Hoy, en un intento por acercar posiciones a favor y en contra, entró en vigor una de las partes del acuerdo entre la UE y Turquía : Europa recibió a los primeros 43 sirios procedentes de ese país por vías legales después de expulsar hacia este país a un total de 202 personas desde Grecia, entre las que la Comisión Europea (CE) asegura que no hay nadie que haya demandado asilo.
"En este momento 32 refugiados sirios están siendo reubicados hacia Alemania y 11 hacia Finlandia. También tenemos previsto otra reubicación hacia Holanda mañana. Las cifras serán confirmadas una vez que esta reubicación haya tenido lugar", señaló en rueda de prensa la portavoz comunitaria de Interior, Tove Ernst.
La mayoría de los inmigrantes proceden de Pakistán y Bangladesh, según un representante de Frontex, fuentes del Gobierno griego confirmaron que entre los expulsados también había dos sirios que "por razones personales" pidieron volver a Turquía, sin embargo la CE no confirmó la información.
Este intercambio de personas entre Turquía y la UE responde al acuerdo alcanzado por ambas partes llegaron para frenar el flujo de migrantes que llegan por vías irregulares hacia Grecia, que desde su fecha de aplicación, el pasado 20 de marzo, pasó de 1.667 llegadas a 200 este domingo, según datos de la Comisión.
Hoy entró en vigor uno de los elementos de este acuerdo, el mecanismo conocido como "uno por uno", por el que la UE se compromete a acoger por vías legales a un sirio por cada sirio deportado a Turquía, que ha sido duramente criticado por no contemplar a otras personas con derecho a asilo como afganos y eritreos y por considerar que Turquía es un país tercero seguro.
"El objetivo es sustituir los flujos peligrosos, desordenados y caóticos de refugiados irregulares por vías legales y organizadas hacia Europa para aquellos que tengan derecho a recibir protección internacional", resumió el portavoz comunitario Margaritis Schinas.
Aseguró que tanto la UE como Turquía cumplirán su parte del plan en coordinación con las agencias y expertos sobre el terreno.
Para cumplir con su parte del trato, Grecia debió trasladar a los refugiados llegados a sus costas de forma irregular antes del 20 de marzo desde las islas helenas hacia el territorio peninsular y deportar hacia Turquía a 147 inmigrantes irregulares.
Además transformó en centros de detención los de identificación y recepción de las islas, ha enviado a estos puntos a 1.500 funcionarios para que traten los nuevos casos y modificó su legislación nacional para poder aplicar el acuerdo.
Turquía, por su parte, se comprometió a conceder o renovar el estatus de protección de los refugiados que regresen a su territorio y a modificar su legislación para permitir esos cambios.