“Ruta de Murales” comenzó en Santa Fe y dejó su huella
De la experiencia local participaron 20 jóvenes de Santa Fe, Santo Tomé, Rosario y Venado Tuerto, que accedieron en forma gratuita a un Laboratorio Creativo en el Centro Experimental del Color, y luego realizaron un gran mural colectivo de 100 metros.
“Ruta de Murales” cumplió la primera etapa de un recorrido federal que se propone llegar a las principales ciudades del país con el objetivo de promover el arte urbano, entendido como un medio de comunicación e interacción y una manera de sumar expresiones artísticas en espacios públicos de cada localidad visitada. En Santa Fe, la actividad comenzó el lunes 11 y martes 12 de abril con un Laboratorio Creativo en el Centro Experimental del Color, ubicado en el ala oeste de la Estación Belgrano, donde se compartieron conocimientos y secretos a la hora de realizar un mural y usar los materiales, y se trabajó sobre proyectos de cada participante. El miércoles y jueves se realizó una valiosa práctica con intervenciones en el espacio público, creando un mural colectivo de más de 100 metros de largo en el Corredor Las Colonias, que se inicia en Avenida Facundo Zuviría y Domingo Silva y continúa hacia el oeste, muy cerca de otro mural realizado por el Equipo de Intervenciones Artísticas Urbanas de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad.
La experiencia fue coordinada por los artistas de MTN Crew, Christian Riffel (poeta), Lionel Olivieri (lion lion) y Pedro Perelman (*as fase), que llegaron a Santa Fe después de la presentación oficial del circuito, en el Centro Cultural Konex de Buenos Aires; y continuarán su viaje ahora por Corrientes, Posadas, Salta, Santiago del Estero y Córdoba. A partir de septiembre, la propuesta seguirá en otros destinos del sur del país.
Antes de dejar Santa Fe, los integrantes del MTN Crew plasmarán una obra en un muro ubicado en Diagonal Martínez, frente a la vía, en barrio Jardín Mayoraz. Esta valiosa propuesta, que es organizada a nivel nacional por Sinteplast y Montana Colors, contó en Santa Fe con la coordinación de Pinturerías Universo, el apoyo del Gobierno de la Ciudad a través de la Secretaría de Cultura y el auspicio de Diario Uno Santa Fe y Línea Verde de Hoteles.
Arte en el espacio público
Sobre este novedoso espacio de formación y expresión en el campo del arte urbano, la Directora Ejecutiva de Diversidad Cultural, Florencia Platino expresó que “desde el Gobierno de la Ciudad apoyamos esta iniciativa de la que participaron más de 20 jóvenes artistas provenientes tanto de la ciudad de Santa Fe como de Santo Tomé, Rosario y Venado Tuerto. El laboratorio promovió el intercambio y la socialización de experiencias así como la producción de bocetos para un trabajo colectivo que integre las diversas estéticas de los participantes”. En esa línea explicó que se sugirió realizar el ejercicio plástico sobre el Corredor Las Colonias “ya que los vecinos adhirieron a esta propuesta y estamos trabajando desde el Programa Intervenciones Artísticas Urbanas para que los corredores verdes de la ciudad sean jerarquizados a través de expresiones artísticas diversas”.
Espíritu colectivo
En cuanto a las primeras jornadas del Laboratorio Creativo, Christian Riffel señaló que “hay instituciones en las que uno se siente que está afuera y que no puede participar, es muy positivo que este tipo de acciones se den en un marco institucional, y que los chicos se animen”. También destacó que “los alumnos nos sorprendieron porque todos hicieron mucho hincapié en lo colectivo, y demostraron que tenían ganas de trabajar en grupo. Eso fue muy interesante porque en Capital Federal no nos había pasado”. Esa primera instancia fue de teoría e información sobre los productos, rescató Pedro Perelman, y luego se pasó a una práctica concreta “que era lo que los chicos estaban esperando, entusiasmados en disponer de las herramientas que tenían para trabajar”, afirmó.
Por su parte, Lionel Olivieri celebró la elección del espacio para realizar las intervenciones en cuanto a sus dimensiones, ya que eso permitió que todos los artistas pudieran trabajar sobre el mismo muro, y así se dio que “no hubo individualismo, los mismos grupos de trabajo que se formaron pudieron conectar con el grupo de al lado”.