El clásico rosarino terminó empatado una vez más
Newell’s Old Boys y Rosario Central dejaron un pobre empate en cero en el estadio Coloso Marcelo Bielsa, por una nueva edición del clásico rosarino por la fecha 12 del torneo de Primera División.
A pesar de las amenazas de la barra brava hacia los jugadores de “La Lepra”, los hinchas coparon la cancha y se vivió el clima de un verdadero clásico.
La primera parte mostró un poco mejor a Newell's, aunque sin la profundidad necesaria para inquietar a su rival. Central mostró poco, en sintonía con lo que fueron sus últimas presentaciones en el certamen local, en las cuales dejó pasar puntos importantes para mantenerse en la pelea.
Los acercamientos a los arcos fueron escasos. La visita probó a los 12' con un disparo de Giovanni Lo Celso desde afuera del área que se fue cerca y el local tuvo su chance a los 39', cuando Lucas Boyé arremetió contra el área y sacó un remate cruzado bien tapado por el arquero Sosa.
En una etapa que tuvo más incidencias que fútbol (intercambios de patadas, fricciones y una piedra que arrojaron al campo de juego), ambos quedaron en deuda de cara al complemento.
Si el comienzo del encuentro había dejado sabor a poco, los primeros 30 minutos del complemento iban a ser incluso más pobres. Solo un remate de Boyé desviado fue lo más interesante en ese lapso.
Pasada la media hora iban a llegar los mejores momentos. Primero, con un tiro libre de Central que le quedó a Mauro Cetto en el punto del penal y que el defensor conectó de primera, aunque la pelota salió por arriba del travesaño. En la respuesta, Maxi Rodríguez enganchó en el área y sacó un disparo que Sosa se lució al mandar al córner.
Newell's pudo ganarlo en el final, pero no iba a poder concretar la chance más importante del partido. A los 41' Scocco quedó solo frente al arquero, lo eludió y, cuando se disponía a definir al gol, adelantó un poco la pelota y Víctor Salazar llegó con lo justo para cortar y evitar la caída de su valla.
Las emociones no terminarían allí ya que, a los 43', Damián Musto vio la segunda amarilla de la tarde por una mano y se fue expulsado, dándole la posibilidad a los dirigidos de Diego Osella de aprovechar el hombre de más para irse con todo por un agónico triunfo. Sin embargo, a pesar de haber tenido un desempeño prolijo, no lograron capitalizar esa chance.
Rosario Central llegó a cuatro partidos sin triunfos y, con 19 puntos, se alejó de la pelea por la cima de la Zona 1 ya que los líderes, Godoy Cruz y San Lorenzo, suman 24.