Mientras los hermanos de Prince (encontrado muerto el 21 de abril último, en su mansión de Paisley Park, en Minneapolis) discuten sobre el legado del cantante y su fortuna, un equipo de trabajadores logró por fin romper la puerta de la bóveda del artista (The Vault), donde encontraron un auténtico "tesoro", aseguró ayer la prensa inglesa.

Los representantes de Bremer Trust, la compañía contratada por Tyka Nelson para que administre el patrimonio de 300 millones de dólares que tendría el cantante, tuvieron que ingresar por la fuerza al lugar, ya que sólo el artista sabía la combinación. Una vez abierta, en la bóveda encontraron miles de canciones inéditas grabadas por Prince en los últimos treinta años.

Por las estimaciones iniciales, calculan que el nuevo material recién descubierto en la bóveda del artista podría alcanzar para lanzar un nuevo álbum al mes a lo largo de una década. O un álbum al año... ¡por el resto del siglo!

La ingeniera de sonido de Prince, Susan Rodgers, indicó a la cadena ABC que la mayor parte de este material se produjo en la década de 1980, los años más prolíficos para el artista. En ese entonces, Prince componía tanta música que no podía sacarla al mercado al mismo tiempo. Optó entonces por escribir, grabar y archivar en su bóveda. "Producíamos más en un mes que lo que la mayor parte de la gente logra en un año -recordó Rodgers-. Cuando yo me fui, en 1987, estaba casi llena. Así que no me puedo imaginar lo que hicieron desde entonces".

Por su parte, Ray Roberts, el chef del cantante, le contó a la agencia AP que en los últimos dos meses, Prince le empezó a pedir comidas más suaves, que fueran más fáciles de digerir y aseguró que el artista luchaba contra dolores continuos de garganta y de estómago. "Sea lo que fuera que le pasaba esa noche, estaba claro que quería estar solo", reveló sobre la última noche que lo vio.