El Gobierno aseguró que no volverá a tomar deuda externa por dos años

El secretario de Finanzas, Luis Caputo, sostuvo que la Argentina no volverá a salir al mercado hasta el 2018 para que la Nación facilite las colocaciones de las provincias y los privados

La Argentina no volverá a tomar deuda en los mercados externos ni este año ni el próximo. Así lo aseguró el secretario de Finanzas de la Nación, Luis Caputo, quien planteó que de esa manera queda "el camino despejado" para las colocaciones de las provincias y de los privados. Confirmó que el Gobierno analiza un plan de repatriación de capitales, aunque aclaró que los ingresos por esa vía no están contemplados en el programa financiero.

Invitado a disertar en la Bolsa de Comercio de Córdoba, destinó la mayor parte de su exposición a contar cómo fue el proceso de negociación con los holdouts, al que calificó de "infinitamente más complejo" de lo que esperaba.

 "Ahora es el turno de las provincias"

Respecto de los US$ 16500 millones que consiguió la Nación a una tasa promedio de 7,2% para pagar a los fondos buitre y salir del default, apuntó "no colocamos más y quedó demanda insatisfecha porque creemos que habrá una baja significativa de las tasas" para el país.

"Ahora es el turno de las provincias", agregó y ejemplificó con la colocación de deuda de Neuquén hace una semana. "Fue la primera en aprovechar el nuevo escenario; hace seis meses quiso salir con una tasa del 10,5% y no pudo y ahora lo hizo dos puntos porcentuales por debajo", agregó. La jurisdicción tomó 235 millones de dólares a 8,62% anual para un vencimiento pautado en 2028, aunque consiguió ofertas por US$ 1.507 millones.

Las próximas colocaciones -que la Nación está coordinando- serán las de Mendoza (US$ 500 millones), ciudad de Buenos Aires y Córdoba (US$ 1090 millones). Buenos Aires, que colocó US$ 1250 millones un mes antes que la Nación, volvería a buscar recursos en los mercados internacionales. La tasa para las colocaciones promedio sería de entre ocho y nueve puntos.

"La Argentina es uno de los pocos países donde las provincias se financian afuera porque el mercado local no está desarrollado; por ahora coordinamos las salidas para que no se amontonen", dijo Caputo y aclaró a LA NACION que no avanzarán en ninguna regulación sobre, por ejemplo, para qué endeudarse, aunque admitió que es un "debate que debería darse".

Respecto del fantasma del sobreendeudamiento, señaló que el perfil de vencimientos es muy razonable y hay espacio para seguir tomando deuda sin generar problemas. "No pensamos sobreendeudar el país, sólo aprovechar la coyuntura de tasas muy bajas para financiar desarrollo", indicó.

Enfatizó que también el sector privado está muy poco endeudado: "Hay espacio para crecer sin riesgos; se podrían tomar por ejemplo unos 100 mil millones de dólares, lo que serviría para inversiones importantes".

Ante la preocupación de los empresarios por el nivel de las tasas, pronosticó que bajarán entre 100 y 200 puntos básicos en el 2017. "Como dice el presidente del Banco Central -sostuvo-, caerán con la inflación".

Sobre el proceso inflacionario, Caputo repitió el discurso oficialista; está dominado por "la heredada, los incrementos de tarifas y las expectativas que cederán en el segundo semestre. En el 2017 entraremos en un sendero descendente con niveles de inflación tolerables".

Consultado sobre si no hay cierta inquietud en el Gobierno por el ingreso de dólares, describió que hay "cierta creencia de que el tipo de cambio de equilibrio es el del mercado" aunque advirtió que esa ecuación rara vez se cumple.

"Siempre hay una apreciación del tipo de cambio real cuando se pasa de una administración como la que tenía Argentina a una más amiga del mercado" dijo y proyectó que el Central tendrá "una tarea difícil" en mantener un dólar competitivo.