Obama y Bush rindieron su homenaje a las víctimas

 Bajo estrictas medidas de seguridad, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; su antecesor George W. Bush, y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, entre otras personalidades, guardaron hoy a las 9.46 y a las 10.03 los dos minutos de silencio junto a familiares de las víctimas del 11-S para conmemorar los diez años de los atentados.

"Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, una ayuda muy presente ante las dificultades. Hace diez años, los estadounidenses comunes nos demostraron el verdadero significado del coraje, cuando corrieron por las escaleras de aquellos rascacielos, en medio de las llamas", dijo Obama en una breve introdución a la ceremonia.

"Como lo demostramos nuevamente este fin de semana, permanecemos vigilantes. Haremos todo cuanto esté en nuestro poder para proteger a nuestro pueblo", subrayó y agregó: "Una década después del 11/9, está claro para todo el mundo que los terroristas que nos atacaron en esa mañana de septiembre no tuvieron éxito por el carácter de nuestro pueblo, la resistencia de nuestra nación y la resistencia de nuestros valores".

Una inmensa bandera fue desplegada en el lugar y otra fue izada sobre la torre 1 WTC en construcción, emblemático edificio del lugar y destinado a ser el más alto de Estados Unidos.

Dos veces durante 60 segundos la Zona Cero se inundó de silencio para recordar el momento exacto del impacto de los aviones contra las Torres Gemelas, en un aniversario en el que se recordará a las víctimas con otros cinco minutos de silencio, y al que asiste por primera vez el presidente Obama.

La ceremonia, que comenzó con el himno de Estados Unidos interpretado por el coro de Brooklyn, se lleva a cabo por primera vez desde el interior de la Zona Cero, donde se construyó un parque -que se inaugura oficialmente hoy- en memoria de los casi 3000 individuos que perdieron la vida el 11-S.

Además, por primera vez, se leen los nombres de todas las víctimas.

Al momento de tomar la palabra, Bush leyó una carta que Abraham Lincoln le envió a una madre que perdió cinco hijos en la guerra "No puedo dejar de decirles que ellos han muerto para salvarnos. Tal vez eso ayude a consolar el sentimiento ante la pérdida de sus seres queridos y el orgullo que debe sentir por aquellos que entregaron su vida para salvar a los demás", repasó.

EXTREMA SEGURIDAD

Banderas y otros símbolos patrióticos colman los edificios y calles de Estados Unidos. La seguridad, principalmente en Washington y Nueva York, fue reforzada tras el anuncio de las autoridades en las últimas horas de una amenaza de atentado "específica, creíble pero no confirmada" que se intentaría realizar en coincidencia con el décimo aniversario de los ataques.

Parecería que "Al Qaeda aún busca hacerle mal a los estadounidenses, y en particular apuntando a Nueva York y Washington", advirtió la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Y ayer, el presidente Barack Obama aseguró que Estados Unidos no vacilará más en hacerle frente al terrorismo: "Hoy, Estados Unidos está fuerte y Al-Qaeda está en camino de su derrota".

Pero el gobierno Obama, que participa activamente desde hace días en todos los actos previstos, quiere que el recuerdo de los peores atentados de la historia del país sea también un homenaje a los cientos de extranjeros que perdieron su vida el 11-S junto a los estadounidenses, así como a los miles de militares de los países "alidados" que, en la década que ahora se cumple, participaron con el ejército estadounidense en las guerras de Afganistán e Irak desdencadenadas tras la tragedia terrorista.