"El fútbol argentino vive en los pies de Messi"

El fútbol argentino no morirá nunca, aún cuando parece patear sus propios escombros después del derrumbe de la AFA y la vergonzosa saga de papelones de nunca acabar.   

El fútbol argentino no morirá nunca, pese a que los violentos de siempre se empeñan en querer destruirlo con su salvaje verdad cotidiana.

El fútbol argentino no morirá nunca en manos de dirigentes inescrupulosos, corruptos, deshonestos; porque habrá un mañana en el que no resistirán pruebas y habrá condena. Y si la justicia no actúa en tiempo y forma, llegará la más impiadosa de todas: la condena social. Esa que pesa sobre varios en distintas partes del mundo, como en Santa Fe mismo.

El fútbol argentino no morirá nunca, porque las manos protectoras, humildes, honestas, sinceras, genuinas son siempre más que las de los impúdicos y profanos.

El fútbol argentino no morirá nunca, porque el amor de sus fieles es inmensamente superior al del puñado de “usurpadores” que se quieren valer de la pelota para dar el “salto” (al vacío también se suele saltar desde este deporte).

El fútbol argentino no morirá nunca… por el Charro Moreno, por Rojitas, Labruna. Por Di Stéfano, Perfumo, Sanfilippo, Houseman, Kempes… Por el Bocha, Borghi, Bati, Román y tantos más.

El fútbol argentino no morirá nunca, por MARADONA… y porque MESSI lo mantiene más vivo que nunca, pese a los inconformistas, oportunistas y resultadistas que denostaron todo este tiempo al “10”.

Qué manera tan cobarde de negar la evidencia. Qué se gane por Messi ya no debería sorprendernos. Algunos reniegan porque fue Panamá la víctima de su potencial. ¿Eso amerita una crítica…y el resto? Cómo se nos puede ocurrir objetar al mejor y no cuestionar al resto, que en 60 minutos y con uno más, no pasaron de la ordinariez hasta que compareció ÉL.

Para tener más chances de ganar, para salir de la vulgaridad, para albergar esperanzas … en definitivas, para no ser unos estúpidos: MESSI Y 10 MAS, SIEMPRE!!! Ya entendiste la diferencia entre perder una final por penales y PERDER DE LOCAL ante Ecuador en las eliminatorias sin Lionel. Este viernes, quedó claro lo que significa prescindir de sus servicios durante una hora de "futbolín". Ese es el verdadero contraste entre jugar o no con el mejor del mundo en tu equipo.

El fútbol argentino vive en los pies de Messi con o sin título. Sus rasgos son extraordinarios: sobrio, humilde, sereno. Un muchacho simple que habla poco porque es partidario de predicar con la pelota atda a su zurda. Lo hace desde la autoridad que nace del talento, el sacrificio y la voluntad. No se llena la boca con absurdas bravuconadas mediáticas. Puede tener un mal partido, puede perder y quedar eliminado, pero sus cimientos están llenos de decencia y dignidad, las que siempre cotizarán más que una vuelta olímpica.

Repito lo que plasmé hace un año en este mismo espacio: “Reconocer estos tiempos intolerantes en el fútbol no implica convalidarlos, ni mucho menos rendirse ante el absurdo exitismo y los insaciables fanáticos. ¿Por dónde empezar entonces? Por identificar y valorar los buenos ejemplos, y Messi lo es…” Por su inagotable talento, el fútbol argentino está vivo, radiante, espectante… salga o no campeón!