Se estrena la cuarta temporada de Orange is the new black
Parte del elenco de Orange is the new black pasó por la Argentina para presentar la cuarta temporada de la serie sobre un grupo de mujeres en prisión.
Es difícil reconocerlas sin el ambo carcelario naranja. Las cuatro protagonistas de Orange is the new black llegan a la rueda de prensa en Buenos Aires desplegando un glamour que es imposible de asociar a una penitenciaría. Visten prendas multicolor, lucen peinados de coiffeur y uñas esculpidas, y despliegan un acento centroamericano que embelesa y musicaliza el perfecto inglés que hablan. Cómo en la serie televisiva que las puso en el mapa de las estrellas, ellas son pura presencia. Cada una a su estilo, las integrantes del llamado “Harlem español” en la historia creada por Jenji Kohan, iluminan el evento de promoción organizado por Netflix. Ellas son: Selenis Leyva, Dascha Polanco, Elizabeth Rodríguez y Jackie Cruz. Las cuatro pasaron por Argentina para contar qué se viene en la cuarta temporada que se presentó completa este viernes en la pantalla de streaming.
“Vamos a ver un montón de conflictos, un montón de gente nueva, sobre todo latinos, habrá nuevos guardias, es muy intenso. Vamos a indagar mucho más en el sistema penitenciario, vamos a ver si es corrupto o no, y cómo influye en las prisioneras. La prisión será casi como un personaje más esta temporada”, cuenta Selenis.
La actriz no tiene permitido revelar detalles de la trama, pero agrega que esta nueva entrega de Orange estará llena de momentos para retener el aliento y para sentir miedo. “Es muy tenso. Una de las escenas que rodamos duró unas 23 horas, fue un día largo. Todos hablarán de esa escena. Yo no voy a verla porque es muy difícil revivirla, pero era necesaria. Hay momentos que es difícil desconectarnos, hay días que me llevo a Gloria a mi casa y me persigue por un rato”, completa luego. Leyva encarna a una estafadora que regentea la cocina en la prisión de mujeres de Litchfield, Nueva York.
ero no todo fue tan intenso desde el principio. La serie, que tiene tres temporadas más confirmadas, arrancó en 2013 presentando un elenco coral que orbitaba en torno a una prisionera blanca, bella, rubia, alta y de ojos claros: la antítesis del estereotipo marginal carcelario. En esa primera tanda de episodios, tanto Leyva como Cruz, tuvieron roles casi insignificantes. “Nosotras comenzamos con dos líneas, yo estaba en un solo episodio y empecé como un comic relief”, cuenta Jakie entre risas. En la serie ella es Marisol Gonzales, más conocida como “Flaca”.
Pero la idea subyacente probaría ser muy diferente en el futuro. “Jenji es una genia. Ella conoce el negocio y el trato con los estudios. Ella sabía que si iba y les decía ‘quiero hacer una historia con mujeres en la prisión y enfocarme en latinas, negras, transgénero y lesbianas’ le hubieran cerrado la puerta en cara. Pero ella fue y dijo ‘tengo una grandiosa historia sobre una mujer blanca y bella que termina en la cárcel y tiene sexo lésbico, y entonces la respuesta de todos fue ¡sí! Ese fue su caballo de Troya, entró con eso y abrió la puerta y ahí salimos todas”, explica Leyva sobre el camino que tomó más tarde el programa ganador de cuatro premios Emmy.
La desconfianza no había sido propiedad de los estudios, sino generalizada. “Al principio muchos latinos me decían irónicamente ‘oh, qué bueno, vas a interpretar a un estereotipo’ y yo les decía, ‘tenés que verla, porque va a haber un desarrollo de los personajes, los personajes son muy humanos y las historias que se cuentan muy humanas también’. Además, tener un elenco latino tan grande en un show y tan importante, y ser parte de este éxito es un sueño hecho realidad. Espero que Hollywood preste atención y abra las puertas, porque nosotras podemos hacer dinero”, asegura Selenis.
Pero no solo se trata de dinero. Todas coinciden en valorar el legado simbólico de esta comedia dramática que alcanza lugares remotos del globo gracias a la expansión que ha tenido Netflix. Algunas de las protagonistas han podido llevar la inquietud sobre una posible reforma carcelaria hasta la Casa Blanca, pero el logro más significativo, según dicen, es poder visibilizar a las minorías en la tevé.
“No solo estamos retratando diferentes tipos de mujeres sino también estamos tratando temas que en la tevé comercial eran tabú, como un personaje transgénero (Laverne Cox) que es interpretado con corazón y alma, inteligencia y compasión. Es algo importante. Creo que abrimos la puerta a muchas conversaciones, en todo el mundo. Yo tengo una hermana transgénero, y para mí es muy importante que mi hermana tenga una voz y una representación”, dice Leyva muy emocionada. “Mi personaje a veces dice cosas que yo no pienso, pero creo que mostrar esa honestidad de cómo mucha gente piensa, es un paso adelante. Estamos educando acerca de lo que significa ser lesbianas, bisexuales, o un hombre, e incluso sobre reforma carcelaria. Estamos iniciando conversaciones de las que me siento muy orgullosa”, finaliza la actriz.
Mujeres latinas en pantalla
El espaldarazo que Orange is the new black tuvo en la carrera de estas mujeres ha sido significativo. Aunque si bien admiten ser reconocidas en la calle, en un restaurant o en el subte por sus roles en el show, no dejan de mencionar lo arduo de ser mujer y latina en el ambiente de Hollywood. “Conseguimos más trabajo después de esto. Roles que no estaban escritos para latinas. Pero hace 20 años que audiciono para papeles. Y a algunos, cuando los veo, ya sé que no van a ser para mí, que se lo van a dar a una más joven, más alta, más tetona”, dice Elizabeth Rodríguez sobre el show business.
Para Dascha Polanko, el mundo del entretenimiento también es difícil para ellas. “Yo crecí con este cuerpo y me torturaron desde chiquita, y se burlaron de mis labios carnosos y grandes, sin embargo ahora le celebran los labios postizos a otra gente. Se nota que todavía el latino es el otro”, asegura. “Todavía hay mucho que hacer en Hollywood. A veces pasa que te gusta un papel pero ellos eligen a la blanca de talla cero, y obviamente no se trata del talento sino del físico. Es un poco frustrante, pero poco a poco uno va haciendo las conexiones que tiene que hacer para romper esas barreras”, completa la actriz que en la serie interpreta a Dayanara Díaz.
De todas maneras, todas ellas ven cómo positivo el modelo de mujer que trasmite la serie. “Yo soy una latina en Estados Unidos, así que por fin me estoy viendo a mí misma en televisión, no solo a mí, sino a gente que luce como yo. Ahora la gente puede relacionarse con personajes similares. Recibo cartas de miembros de la comunidad LGBT pertenecientes a familias latinas muy estrictas que han salido del clóset en su casa, y que ahora se dicen a sí mismos que está bien ser así. Valió la pena y la lucha”, revela Jackie Cruz.
“Creo que durante años Hollywood ha retratado a las mujeres en posiciones de poco poder, como objetos sexuales, así que ahora les toca a los hombres sentarse a ver y lidiar con lo que nosotras hemos lidiado durante todo este tiempo”, finaliza Selenis Leyva.
Para ver: Orange is the new black (OITNB). Comedia dramática. Cuarta temporada. Desde este viernes, 13 episodios en la plataforma Netflix. Creada por Jenji Kohan. Con Taylor Schilling, Michael Harney, Danielle Brooks, Taryn Manning, Laura Prepon, Uzo Aduba y otros.
Quién es quién
Jackie Cruz. Una de las más novatas en el ambiente, interpreta en la serie a Marisol “Flaca” Gonzales. Como ella misma cuenta, comenzó en el programa con un papel insignificante que fue tomando relieve con el pasar de las temporadas. Antes deOITNB había participado de un par de series de televisión en roles secundarios.
Elizabeth Rodríguez. Muy activa desde los 90, cuesta creer que Rodríguez no llegue aún a los 40 años. Además de sus roles en series como Fear the walking dead yGrimm, ha pasado por la pantalla grande con papeles en la remake de División Miami y Desperado, por nombrar solo algunas. En la serie interpreta a Aleida Díaz, la mamá de Dayanara.
Selenis Leyva. La más veterana del clan latino, Leyva también ostenta una trayectoria versátil en Hollywood, tanto en la pantalla grande como en la chica. Participó en varias animaciones y en la película María, llena eres de gracia de Joshua Marston, nominada a un Oscar en 2005. En OITNB interpreta a Gloria Mendoza, quien se disputa la regencia de la cocina en la cárcel.
Dascha Polanco. Es Dayanara Díaz, la interna que comparte prisión con su madre y queda embarazada de un guardiacárcel. También casi neófita en el ambiente del show business, participó de un par de series antes de integrar el elenco de OITNB y en 2015 tuvo un rol en la película nominada al Oscar, Joy: El nombre del éxito, con Jennifer Lawrence.
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