Ibar Pérez Corradi, prófugo acusado de ser el autor intelectual del crimen de General Rodríguez que fue detenido ayer en Paraguay, se hizo borrar las huellas dactilares para impedir su identificación. 

Sin embargo, el jefe del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de Santa Fe dijo que “a toda persona que está tratando de escabullirse de la Justicia por lo general se le proponen una infinidad de cuestiones para que se pueda evadir pero el avance ciencia y la tecnología es cada vez más elocuente y hace que todo esto sea una ficción más que una realidad”. 

En ese sentido, aclaró que “con una prueba genética, ya se sabe quién es (esta persona)”. 

Asimismo, indicó que la técnica más usual para borrarse las huellas dactilares consiste en “quemar el pulpejo de los dedos”. 

Audio: Pascual Pimpinella

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