Una familia sospecha que su hijo se quitó la vida porque padecía bullying en la escuela

La familia Nuñez vive un momento muy difícil. Hace unos días, la pareja perdió a su hijo menor y hoy luchan para que ningún otro chico pase por la misma situación que denuncian. "Hace cinco años que a nuestro hijo le hacían bullying en la escuela. Primero en la primaria y ahora en la secundaria", relataron Norberto y Mercedes Nuñez. Desde el Ministerio de Educación indicaron que aún no tienen certeza de que haya habido acoso pero se inició una investigación y este martes ya se estaba trabajando sobre la prevención del bullying en la institución.

El director de la Regional IV de Educación, Rafael Bono, confirmó a Diario UNO que el supervisor está llevando adelante la investigación de oficio, tras conocerse la denuncia que realizó la familia Nuñez en los medios de comunicación. "Primero se investigan los hechos puntuales. Poder generar espacios para que los alumnos pongan en palabras lo que ocurrió es el primer paso. Queremos saber si este hecho ocurre por alguna cuestión planteada anteriormente y no abordada. Pero, además, queremos ver la posibilidad de prevenir situaciones futuras", dijo Bono.

Para la familia lo central es que se pueda conocer lo que ocurrió y que, si hay algún chico que esté padeciendo una situación de acoso, sepan que pueden pedir ayuda. "No queremos que ningún chico sufra lo que vivió nuestro hijo", dijeron Norberto y Mercedes, que van a realizar el pedido para que se investigue qué fue lo último que le pasó a su hijo para que tomara la decisión de quitarse la vida la semana pasada.

Años de padecimiento

Norberto y Mercedes Nuñez contaron que desde los 11, el chico iba a terapia para poder lidiar con la depresión que sufría por distintas situaciones de acoso en la escuela que les relataba. Como él tenía asma, no podía realizar muchas actividades físicas y, según marcan sus padres, "los chicos se burlaban de él".

La familia no puede encontrar consuelo para su pérdida y solo quiere saber qué es lo que ocurrió ese último día cuando el adolescente tomó la decisión de terminar con su vida. "Si alguien sabe qué pasó esa tarde o qué venía pasando,nosotros queremos que nos lo cuenten", remarcó la madre y el padre adelantó: "Y a los que opinan tan libremente quiero decirles que nosotros siempre lo acompañamos a nuestro hijo, que hicimos todo lo que pudimos para ayudarlo ¿Por qué miran a la víctima? Él no hizo nada malo".

"Él comenzó a sufrir de bullying en 6º grado. Ahí se hizo evidente que algo le pasaba porque empezó a bajar las notas, a ponerse triste y a sentirse mal cuando tenía que ir a la escuela. Ahí empezamos el tratamiento que nunca dejó", recordó Mercedes y agregó que: "Hasta la mitad de 1º año del secundario estuvo bien, contento con su grupo. En octubre de 2013 empezó a decaer, nos pidieron una consulta con la psicóloga y lo hicimos. Ahí mejoró un poco".

La mamá contó que, en la primaria, los chicos se burlaban de él porque no podía realizar las mismas actividades físicas y porque cuando le pasaba algo siempre le contaba a ella. Y en la secundaria el acoso habría seguido porque él era retraído y porque ella iba a hablar a la escuela cada vez que sufría una situación violenta. De hecho, compartió con Diario UNO audios que le habían enviado en el que se escucha a un grupo de adolescentes burlarse y amenazar al joven y a su familia. "También lo seguían a la parada del colectivo y lo acosaban ahí", recordó la mujer.

La semana antes del fatal desenlace, el adolescente se sentía mal pero había querido cumplir con distintas entregas en la escuela. El martes 14 llegó a su casa y, en un momento, robó el arma reglamentaria de su padre y se disparó. Norberto intentó salvarlo pero al otro día falleció.

"Las psicopedagogas de la escuela hablaban con él y después de una broma hicieron que todos le pidan disculpas. Hacían algo pero después volvía a ocurrir otra cosa", recordó Mercedes y agregó: "Mi otro hijo sigue en esa escuela y no quiere ir más para que no se le burlen".

La mujer descartó que su hijo menor haya podido ser víctima de acoso por parte de otro grupo de chicos porque "al único lugar que iba era a la escuela. Me queda como deuda pendiente que él hubiera podido retomar las clases de karate".

Nada le devolverá a la familia lo que perdió pero ellos esperan que dar a conocer su caso sirva para que otras personas que están pasando por lo mismo busquen ayuda y encuentren una salida a tiempo.

"Nosotros queremos que se haga justicia y que los chicos que saben algo, lo digan. Necesitamos que se termine el bullying. El acoso existe porque hay quienes lo hacen y otros que lo ven y no dicen nada", explicó el padre y añadió: "No sé si es el primer caso en Santa Fe que termina así, pero queremos que se hable del tema porque, como sociedad, nos falta aprender del bullying para que la familia y la escuela sepan cómo abordarlo. Hay que tratar de que nadie más sea víctima".

Además, lamentaron que tanta gente se expresara en las redes sociales cuestionándoles su accionar. "Mi hijo no le hizo daño a nadie, al contrario, el daño nos lo hicieron a nosotros y yo no quiero que quede como que él era un loco y nosotros una familia perversa. ¿Con qué derecho? Si soy yo la que me quedo sin una parte de mí", expresó Mercedes.

Intervención

Rafael Bono señaló que tomó conocimiento de la denuncia que realizaron los padres a través de los medios de comunicación y que, a partir de eso, se dio inicio a una investigación para conocer si efectivamente ocurría lo que expresaron los padres y para saber cuál había sido la respuesta de la institución escolar. En ese sentido, marcó que también el supervisor fue el encargado de comunicar parte de los hechos.

"Hoy (por este martes) se está trabajando con el gabinete psicopedagógico de la institución. Primero con los docentes y directivos y después con los alumnos en el formato de rueda de convivencia", detalló el director de la regional IV.

Y siguió: "La idea es que los alumnos puedan poner en palabras algunas cuestiones y puedan hacer un análisis de situaciones puntuales, esta y otras que se puedan estar dando vinculadas al acoso escolar, la violencia verbal y todo lo que se produce, a veces, cuando estas cuestiones emergen. Así que el equipo psicopedagógico va a poder acompañar a los compañeros que, en este momento, se encuentran en la necesidad de poder poner en palabras todo lo que ocurrió".

Finalmente, el funcionario explicó que en caso de que hubiese una situación de acoso real y se pudiera detectar a los responsables, el eje se hará en trabajar para que ese tipo de situaciones no se repitan y que, en otros casos, se ha trabajado en encontrar algún tipo de reparación. Además recordó que no existen más las amonestaciones y que la solución tampoco es la expulsión.

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