El partido contra Chile del próximo domingo en el MetLife Stadium de New Jersey será una revancha para la Selección luego de la final perdida en 2015 y también iba a ser especial para Ángel Di María. A pocos días de cumplirse un año, el Fideo todavía recuerda el desgarro que lo sacó del campo a la media hora.

Ahora, repuesto de una lesión que sufrió contra Panamá y que lo marginó de la competencia hasta acá, se entrenó a la par del resto y reinó el optimismo, hasta que acusó una dolencia en la zona. Si se confirma que se resintió por el edema en uno de sus aductores, verá otra Final de afuera (cabe recordar que en Brasil 2014 también se ausentó por lesión).

Así, las alternativas que surgen son Erik Lamela y Nicolás Gaitán, quien viene de purgar una suspensión de una jornada por acumulación de amarillas.

El plantel, que en las próximas horas cubrirá los últimos 2.500 kilómetrosde su recorrido para ya instalarse en la ciudad que cobijará el partido definitorio, realizó tareas livianas pensando en llegar de buen modo al domingo (desde las 21).

Más allá de que el Fideo tiene todos los números para ser el reemplazante del Pocho Lavezzi (se operará en los próximos días tras la fractura en el brazo izquierdo), las dudas estarán enfocadas en el reemplazante del desgarrado Augusto Fernández  y en la evolución de Marcos Rojo.

Lucas Biglia es quien suma puntos para compartir el mediocampo con ÉverBanega y Javier Mascherano, mientras que Martino confía en que el lateral no tendrá problemas para superar la sobrecarga en el muslo izquierdo, más allá de que hoy entrenó diferenciado.

En este contexto, el equipo para jugar la Final sería con: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Éver Banega; Lionel Messi, GonzaloHiguaín y Gaitán o Lamela.