"Maldita AFA, la pelota no se mancha"
Argentina sigue concentrando en el fútbol todos sus problemas. No le perdonamos a la pelota lo que aceptamos al filo de la inmoralidad en otras cuestiones más profundas y viscerales que las futboleras .
La adicción por sentirnos "ganadores" nos fue empujando obsesivamente a llevar de manera inconcebible todo al extremo. El éxito y el fracaso forman la columna vertebral de nuestras ligeras vidas. O mejor debería decir, los éxitos y los fracasos, siempre múltiples, a menudo simultáneos, constituyen un agitado rosario de emociones acerbas. Las renuncias de Messi y Martino tienen mucho que ver con una acumulación de frustraciones continuas.
En la Asociación del Fútbol Argentino no se vive el mejor de los tiempos, por la pérdida del sentido común frente al lucro. El dinero, el poder, la popularidad y todas las ligeras posibilidades de reconocimiento que presenta “la número cinco”, no siempre son la justa medida de las cosas, como tantos miserables profanos nos quisieron hacer creer en estos días.
Maldita AFA.
Maldita corrupción que dejó al fútbol de rodillas, maldita desorganización.
Maldita violencia, maldita impunidad y también maldita la complicidad
Malditos inescrupulosos, malditos avaros, malditos éxitos, malditos “fracasados”.
Malditas victorias que dejan desguarnecida e indigna la derrota
Maldito exitismo que nos deja al filo del abismo. Hoy sin Messi, sin Martino, sin juego, sin destino…
Maldita AFA. La pasión sigue intacta… la pelota no se mancha!!!
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