Piden la indagatoria de De Vido por presuntos sobornos
Lo solicitó el fiscal Stornelli, que investiga si el ex ministro de Planificación Federal junto con José López recibieron "comisiones indebidas"
El fiscal federal Carlos Stornelli pidió la indagatoria del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido por haber recibido supuestos sobornos en el marco del caso Skanska, la primera gran denuncia de corrupción que hubo en contra del kirchnerismo.
Stornelli sostuvo que tanto De Vido como el ex secretario de Obras Públicas José López , hoy preso, podrían haber sido destinatarios de "comisiones indebidas". Además, consideró que ellos fueron "parte de la maniobra defraudatoria en perjuicio del Estado Nacional" y de "negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas" que favorecieron a la constructora Skanska. Afirmó que en este caso hubo una "gran y compleja organización delictual integrada por funcionarios públicos y particulares".
Stornelli, que tiene delegada la investigación, le pidió las indagatorias al actual juez de la causa, Sebastián Casanello .
De Vido es investigado por sobornos.
Este caso tomó un nuevo impulso en abril pasado, cuando la Sala IV de la Cámara de Casación, máximo tribunal penal, avaló como prueba una grabación en la que un gerente de Skanska confesaba el pago de sobornos, grabación que la Sala I de la Cámara Federal había declarado nula.
Según Stornelli, la intervención de De Vido en el caso "permite sospechar" que "ha tenido un rol decisorio" y "trascendente" de las irregularidades que ocurrían "entre tales, de los millonarios desvíos presupuestarios". Eso, además de las sospechas de que parte del "cohecho" lo tuvo como destinatario. De Vido nunca fue citado a indagatoria por este caso.
Por el caso Skanska habían sido procesados el ex titular del Enargas Fulvio Madaro; el ex titular de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa; y el ex secretario de Energía Daniel Cameron. Pero en 2011 la Cámara Federal los sobreseyó. El mes pasado, Stornelli le pidió a Casanello que anulara los sobreseimientos de la Cámara Federal con el argumento de que era un caso de "cosa juzgada írrita". El juez aceptó reabrir la causa, pero le pidió Cámara que fuera ella la que analizara nuevamente la prueba y resolviera si cambiaba de decisión.