La foto del candidato junto a un bebé o a pequeños niños sonrientes en plena campaña presidencial siempre es buena noticia. Mostrar el lado humano de los políticos es un punto a favor a la hora de sumar votos. Pero Donald Trump no es el típico candidato.

Siempre está rodeado de polémicas y, además de las controversiales ideas que quieren impulsar en caso de llegar a la Casa Blanca , no tiene ningún problema en mostrarse molesto en público. Pruebo de esto es lo que ocurrió ayer, en medio de un discurso que brindaba en Virginia.

El millonario, candidato elegido por el Partido Republicano para pelear la presidencia de Estados Unidos a Hillary Clinton , intentaba dar su punto de vista respecto a los problemas económicos que provoca el gobierno chino al país y no paraba de escuchar el llanto de un bebe, que lo desconcentraba.

"Cuando China devalúa su moneda hace que para nuestras compañías sea imposible competir. Yo tengo mucho vínculo con China ...", decía el magnate pero de repente se distrajo y no consiguió terminar la frase porque comenzó a escuchar el llanto de un bebé que lo disturbaba. Entonces dijo a la madre del pequeño: "No te preocupes por el bebe, yo amo a los bebes, escucho que llora y me encanta".

Al instante, el millonario intentó una vez más retomar el hilo de su idea y volvió a decir: "Cuando China devalúa, su moneda nos complica, y lo hacen tan seguido. Cada vez que tenemos un problema, en China devalúan". Pero tampoco pudo concluir su propósito en esta ocasión porque el bebé siguió llorando y su paciencia se terminó, como también el Trump que "amaba los bebés".

"En verdad, sólo estaba haciendo una broma. Podés sacar a tu hijo de aquí", le dijo el candidato republicano a la madre del niño que no paraba de hacer ruido. "Está bien, no te preocupes. Creo que realmente creíste que me gusta escuchar bebés llorar mientras estoy hablando. La gente no entiende, está bien", disparó el magnate de acuerdo al diario The New York Times.

El episodio se hizo viral en las redes sociales y volvió a poner al empresario de la construcción en el centro de la atención, a poco más de tres meses de los comicios presidenciales.