Sin dudas,  Argentina es un país de tradición ganadera. Sin embargo, los sectores productivos se han visto afectados en los últimos años, no sólo por las sucesivas crisis económicas  sino también por emergencias climáticas que afectaron principalmente  la región central.

Esta situación, que no se ha revertido en años, ha sumido a los productores tamberos en un proceso lento de endeudamiento y descapitalización. El aumento de los costos de producción, los combustibles y la energía, contribuyeron negativamente en la actividad, que venía castigada por la emergencia hídrica de abril, que dejó como saldo 23 días de lluvias continuas, el 80% de la zona tambera bajo agua, y más de 120 tambos fuera del circuito productivo en nuestra provincia.

La cuenca

En Santa Fe se produce el 34,4% de la leche de todo el país y cuenta con el 42,6% de los tambos.  En Córdoba, la producción es del 32,8% y posee un 31,1% de las unidades productivas.

Nuestra provincia,  cuenta con más de 4000 establecimientos lecheros  y la mitad son manejados por pequeños y medianos productores, siendo alrededor de  70 y 80 localidades santafesinas las que están vinculadas a la producción.

Actualmente, los costos de producción no llegan a cubrirse aún con el incremento del precio de la leche abonado a los tamberos, y el programa de compensación impulsado por el Estado, que subsidia a los tamberos que producen hasta 3.000 litros diarios de leche cruda.

El precio publicado del litro de leche pagado al productor presenta un incremento del 11% de noviembre de 2015 a marzo de 2016, mientras que la variación del precio al consumidor es de 51,6% para el mismo periodo, aún con una notable disminución del consumo interno.

Esta situación amplía el margen entre el litro pagado al productor y el pagado por los consumidores, llegando a una diferencia promedio de 642%. 

En góndola, a valores de julio, una leche sachet cuesta entre 14 y 16.50 pesos, y una larga vida roza varía entre 18 y 22 pesos. Esta diferencia, llevó a los productores a enfatizar que “El consumidor hoy está pagando un precio europeo y nosotros estamos quebrando. Alguien se está quedando con la crema del negocio”, al llevar adelante una nueva protesta en la ciudad de Rafaela, donde también regalaron 2 mil litros de leche para evidenciar la diferencia de precios entre lo que percibe un productor tambero y aquel que comercializa la leche.

El sector insiste en la falta de una decisión política para solucionar la crisis de la lechería, “cobramos 4,20 por litro y el costo de producción es de 5,30 pesos”, informaron en el marco de la última movilización.