Una comerciante santafesina, dueña de una joyería céntrica, denunció ante la policía que un grupo de personas, con tonada extranjera, estuvieron haciendo preguntas sospechosas en su negocio.

La policía investigó a este grupo de personas, que paraban en un hotel céntrico y los detuvo. Tenían en su poder un handy como el que utiliza la policía y discos de amoladora.

Uno de los detenidos sería uno de los involucrados en el robo al banco Macro, en septiembre de 2012. Este sujeto, cordobés, de 37 años, estaba alojado en un hotel de calle 25 de Mayo al 2200 junto a otros dos hombres, un chileno de 32 años y un mexicano de 29. Los tres fueron trasladados a la comisaría 1ª, al igual que otros dos individuos (otro cordobés de 34 años y un individuo de 43, domiciliado en barrio Santa Rosa de lima) que los esperaban afuera, a bordo de un auto VW Surán de color gris. 

Estos sospechosos recuperaron la libertad poco después, por disposición de la fiscalía del Ministerio Público de la Acusación.