Argentina puso el corazón y le ganó el clásico a Brasil

El equipo dirigido por Sergio Hernández venció por 111 a 107, tras dos tiempos suplementarios. al dueño de casa, en medio de un gran partido en Río 2016.

 

En el primer cuarto los de Sergio Hernández tomaron el control del partido, producto de un parcial de 28-19 gracias a la buena defensa y la efectividad en el goleo a manos de Andrés Nocioni (4/5 en triples en ese lapso, 37 puntos y 11 rebotes en total) y Luis Scola (4/4 en tiros de campo en ese lapso, 14 puntos y 10 rebotes).

En el segundo, los de Rubén Magnano reaccionaron (16-33) con el aporte de los de la banca (34 puntos contra solo 2 de la visita). Las apariciones de Vítor Benite (13) y Guilherme Giovannoni (10) fueron fundamentales para que el seleccionado local se vaya al entretiempo largo 44-52 arriba.

Brasil gozaba de su liderazgo en el Arena Carioca 1, pero la energía y la entrega del Chapu los contagió a todos. La intesidad defensiva generó errores, estos fueron convertidos en ataques rápidos y con una bandeja de Facundo Campazzo (33 puntos, 11 asistencias, 4 rebotes y 4 robos en total) lograron volver definitivamente al partido (64-63). Se fueron 67-72 al último descanso y a falta de diez minutos, la victoria podía ser para cualquiera.

Los dueños de casa parecían tener el triunfo en sus manos, y un doble y falta de Nene Hilario (75-84) estiraba la distancia. Pero los argentinos no iban a ceder, y con Campazzo a la cabeza, primero con un triple casi a la carrera (80-83) y luego con dos libres (82-83) se ponían a tiro nuevamente. Ginóbili le cometió falta a Marcelinho Huertas que acertó los dos (82-85) y la última pelota necesitaba de un triple para forzar un suplementario.

Manu intentó un triple, la pelota rebotó en el aro y Facundo Campazzo agarró un enorme rebote ofensivo que cayó a manos de Andrés Nocioni. Triplazo y el partido igualado en 85 a 3.9 segundos. Nene no pudo ante la buena defensa de Scola y el cotejo necesitaba de otros cinco minutos.

En el primer tiempo extra el clásico sudamericano volvió a intercambiar pelota tras pelota hasta el último segundo, donde Manu tuvo la posibilidad de ganarlo con una bandeja volada. Pero la pelota salió (95-95) y el equipo albiceleste -sin su capitán expulsado por quinta falta- tenía que buscar el triunfo en la siguiente extensión. 

 

El inicio del último parcial iba a encaminarse con dos triples consecutivos de Campazzo (101-95), pero el sufrimiento no iba a dar respiro hasta el sonido de la bocina. En fin, fue triunfo por 111-107 y la clasificación en el Grupo B-si bien resta definir la colocación- ya quedó asegurada. Brasil, decime que se siente...