Terminó de manera positiva la primera gira del ciclo de Alejandro Sabella como entrenador del seleccionado argentino. Los triunfos ante Venezuela y Nigeria le pusieron un manto de calma a la agitada vida del golpeado elenco albiceleste, que venía de padecer una temprana salida de la Copa América y el despido de Sergio Batista.

Luego de ser otra vez figura y de vestirse de capitán, Lionel Messi se encargó de analizar este nuevo paso hacia las Eliminatorias Sudamericanas. “Es buen ganar después de todo los fracasos que venimos sufriendo y pasando. Esto te da más tranquilidad, pero todavía queda mucho camino. El tiempo que tuvimos, lo aprovechamos", subrayó.

Acerca del rendimiento del conjunto nacional frente a los africanos, en Bangladesh, la Pulga opinó: “Creamos opciones. A pesar de la cancha y del calor, se jugó bien y dejamos una buena imagen. Se ganó, que es lo más importante, y hay que seguir mejorando”. Y sobre su falta de gol con Argentina, dijo: “Lo importante es que ganemos”.

Por último, Messi se refirió al juego brusco de los nigerianos. “No sólo a mí me pegaron y hubo patadas que fueron de mala leche”, resaltó el delantero, que concluyó: “Yo no salgo a la cancha pensando en lo que me van a pegar, sino a jugar”.